«COLUMNA INVITADA» El derecho humano a la educación - Mujer es Más -

«COLUMNA INVITADA» El derecho humano a la educación

 

Aunque pareciera que dentro de los asuntos más importantes durante esta pandemia no está el tema educativo, pues lo vital siempre será la salud y atender a quienes se contagien, lo cierto es que, ningún Estado de los que integran la Organización de Naciones Unidas puede dejar de brindar las mayores garantías a los derechos humanos de las personas.

Uno de esos derechos humanos es a la educación, por ejemplo en México, la Constitución Federal lo contempla en su artículo tercero.

Este derecho fundamental, se encuentra considerado en la Declaración Universal de Derechos Humanos desde 1948, y sí en pleno 2020, con la pandemia del COVID19, los Estados Parte se han visto rebasados en la protección de varios derechos humanos, entre los cuales podemos sumar el de educación.

La suspensión de actividades sustanciales, inició con dejar de acudir a la escuela, en casi todos los países por la pandemia. En México, fue de las primeras acciones, cuando se articuló la campaña de sana distancia, además de que preventivamente se unió con las vacaciones de Semana Santa. Entonces empezó la proeza del cómo se garantiza que la niñez y juventud inscrita en el ciclo escolar en curso no se atrasara en los contenidos y en el aprendizaje.

Desde clases a través de canales de televisión abierta, correos electrónicos con actividades con fechas especificas de entrega, tareas interminables, porque además así se sienten todos los días, clases a través de plataformas digitales, videoconferencias y todo lo tecnológicamente posible para promover la igualdad de oportunidad y el acceso universal a la educación.

Y es ahí precisamente dónde se observa la mayor de las desigualdades. Las tareas escolares están bien, pero, sí, hay muchos peros, cómo se hace accesible a las niñas y niños de todo México si hay lugares donde no hay luz, tampoco señal de telefonía celular, mucho menos internet. Y si lo hubiera, en esos hogares no existen los teléfonos inteligentes que permitan el acceso a las plataformas educativas en línea.

Entonces, se incumple con el sentido básico de este derecho humano a la educación, respecto de quienes viven en circunstancia de marginación, pues no ofrecer los servicios educativos de calidad impedirán la modificación de su entorno, haciendo más evidente la brecha de pobreza y desigualdad frente a otras personas del mismo país.

Es evidente que son momentos y situaciones que impiden el cabal cumplimiento al marco legal del derecho a la educación, pues existe una emergencia sanitaria, sin embargo, son precisamente las autoridades de las naciones las obligadas a crear dentro de los márgenes de la ley y la convencionalidad, las condiciones para que los derechos se salvaguarden.

Por ahora, en el caso mexicano, muchos niños y niñas, así como jóvenes que cursan el nivel básico, medio superior y superior, se encuentran con dificultades para continuar con sus tareas escolares, de ahí que la estrategia propuesta en este caso por el titular de la Secretaría de Educación Pública no resulta eficaz.

Y ello atenta, particularmente con algo que desde el pasado 9 de abril, previo a la emisión de la Recomendación 1/2020 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, en la plataforma de infancia, pidió tomar medidas en varios rubros, por lo que tiene que ver con la educación específica que, si la misma es online, no aumente las desigualdades existentes e invita a que se tengan soluciones alternativas disponibles.

De lo anterior, queda claro que, las propuestas de la SEP, son buenas pero no tan eficientes, pues si bien el programa Aprende en Casa, es lo que hasta ahora permite se cumpla con el calendario escolar a distancia, se insiste, no toda la niñez y juventud tienen acceso a los medios necesarios para recibir clases en su hogar.

No es un juicio adelantado considerar que, quienes cuenten con un poco de privilegios, serán aquellos que reciban educación escolarizada a distancia, por lo pronto no se conocen las consecuencias de quien no logre hacerlo, lo que si es un hecho conocido es que, ya nadie puede resultar no promovido del año escolar que cursa.

Aunado a lo anterior, está la palabra empeñada de que el ciclo escolar no se perderá, por lo menos así fue comprometido ante la Directora General de la UNESCO, por el titular de Educación Pública Federal, así que, a pesar de las muchas desigualdades en el tema educativo, el ciclo escolar 2019-2020 concluirá.

 

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