Con el fallecimiento de la primera víctima mexicana del Covid-19 el pasado miércoles, todo indica que en cualquier momento nuestro país pasará a la siguiente fase de contención del virus que ya ha cobrado miles muertos en todo el mundo.
Quizás por el hecho de que hasta hoy el discurso y las acciones del gobierno con respecto a las medidas precautorias que deberíamos estar tomando (según los expertos) han sido de lo más displicente, en la CDMX aún no se percibe un ambiente desolador o catastrófico, a pesar de que los estragos económicos de rebote internacional y local nos golpean desde hace rato.
Pero todos sabemos que está por llegar el momento en el que tendremos que cumplir con la cuarentena -quedándonos en casa- comenzando así el verdadero calvario de Semana Santa: cero vacaciones y nuestra vida cotidiana trastocada al 100, con el plus de la angustia por sobrevivir ante el muy probable elevado número de contagios y decesos.
El último mes nos hemos enterado de las iniciativas que los italianos y españoles han establecido para atravesar su aislamiento social. En ellas participan por igual niños, jóvenes y adultos mayores. Las hay de todo tipo y orden. Eso sí, todas tienen estos factores en común: tratan sobre la conciencia de sí, la espiritualidad o el arte. Aspectos humanos que históricamente nos han salvado y nos permiten trascender tragedias personales y colectivas.
Para el ciudadano común no infectado pero en aislamiento, seguir siendo productivo o pasar el tiempo con calidad es lo único posible, porque lo urgente para todos es no perder la esperanza ni la fe, unir fuerzas, cerrar filas y afrontar la pandemia de acuerdo a los lineamientos internacionales de los especialistas.
Pero el arte siempre nos salva.
No en balde desde los balcones italianos y españoles se han entonado los himnos nacionales y músicos o artistas despliegan sus talentos al caer la tarde. Otros improvisan rutinas de ejercicio físico y hasta discotecas con luces de neón. Porque hay que seguir vivos…
Cuántas recomendaciones de los españoles para leer, ver y oír. Los famosos comparten las listas de sus series y películas favoritas. La escritora Rosa Montero subió a su cuenta de Twitter la descarga gratuita de uno de sus libros con el texto “para aliviar el tiempo de encierro”. El cineasta Fernando Trueba publicó un playlist con sus favoritos de jazz.
También desde Europa, la Filarmónica de Berlín y la Ópera de Viena ofrecen ahora mismo el acceso gratuito a sus conciertos y presentaciones.
Pero no todo es intelectual o serio. También la revista de decoración “El mueble” ha subido descargas gratuitas de sus guías prácticas en temas de limpieza y orden doméstico, con el #YoMeQuedoenCasa.
La aplicación Domestika (que en casa ya hemos probado y aprobado) ofrece una selección de cursos gratuitos entre los que se encuentran “Fotografía y video profesional con tu móvil” e “Introducción al bloggin”. ¿No sería maravilloso aprovechar la cuarentena para iniciar un blog acerca de su pasatiempo favorito o especialidad?
Pero, ¿qué hay disponible para la Cuarentena Edición México?
Comencemos con la emblemática Noche de Primavera de mañana 21 de marzo que no se cancela ni se pospone, sino que se llevará a cabo a puerta cerrada y podrá seguirse vía streaming a través de las redes sociales del gobierno de la CDMX y el canal Capital 21.
De acuerdo con la página de la Secretaría de Cultura local, los Museo de la Ciudad de México, Museo de los Ferrocarrileros, Museo Archivo de la Fotografía, Museo del Estanquillo; Museo Nacional de la Revolución, Salón de Cabildos, Museo de Arte Popular y el Antiguo Colegio de San Ildefonso permanecerán abiertos, pero con cupo limitado, y sujetos a cualquier cambio de actividades sin previo aviso.
Desgraciadamente, los más famosos y por tanto más socorridos, han cerrado indefinidamente, como el Franz Mayer y el Soumaya. Por fortuna, este último, al igual que los grandes museos de París, Madrid y Nueva York, ha aumentado su oferta de recorridos virtuales (todos los días a las 12.00 y a las 17:00 horas) vía @ElMuseoSoumaya, algunos imperdibles como el que muestra la colección de esculturas de Augusto Rodin (mi sala favorita) o el trabajo escultórico de Renoir, quien dijo: “El dolor pasa, la belleza permanece”.
El mundo del espectáculo cierra el telón presencial pero las iniciativas virtuales seguirán apareciendo de a poco. Esa frase tan usada acerca de que “los tiempos de crisis son una ventana de oportunidad” sí aplica en este caso. Y es que ante el aburrimiento o la falta de dinero brotan las ideas y surge la creatividad.
Justo para matar el silencio del encierro o mejorar el “home office” la edición nacional de la revista Rolling Stone lanzó un playlist muy adecuado para los tiempos que vivimos. Con canciones de todos los tiempos y alusivas al distanciamiento físico, la enfermedad, el dolor y la esperanza , su “Rock Anti-bacterial” incluye títulos como: Staying Alive (Bee Gees), U cant touch this (MC Hammer, Stay Away (Nirvana) y Hands clean (Alanis Morissetti). Y es que sí, lo que hoy todos quisiéramos cantar en voz alta es I will survive.
Si disfrutan de las revistas de moda y estilo, la edición mexicana de la icónica Vanidades ofrece la descarga gratuita de su última edición impresa (marzo 2020) dedicada al poder de las mujeres, desde su página oficial.
Pero no hace falta ser alguien famoso o un influencer cultural para tener iniciativas únicas sobre cómo transitar el aislamiento. La que volvió viral a una madre española no sólo me cautivó, sino que me parece de lo más amoroso que se ha compartido en redes. Ella creó un método lúdico para sus hijos llamado “Pasaporte de cuarentena” con el cual cada día viajarían a un país diferente de manera virtual con la intención de aprender de forma divertida las palabras básicas de su idioma, gastronomía local, sitios emblemáticos, personajes famosos y datos de interés.
Una iniciativa que ya copié a través de un viaje gastronómico por la bella Italia, cocinando la receta original del Ragú, una ensalada con aceitunas negras con vinagreta de vino tinto y el clásico Tiramisú. Todo aderezado con la maravillosa voz de Laura Paussini, los recuerdos de un viaje de verano por la Toscana y el dulce sabor de un Montepulciano d’abruzzo.
Nota: Sé bien que esta “romantización” de la cuarentena es un privilegio de clase. Un privilegio de las clases medias asalariadas que pueden hacer trabajo en casa y seguir informándose vía online. Hay miles que no tienen esa fortuna. Por eso, por favor, ahora más que nunca apoyemos al pequeño emprendedor, a los artesanos de barrio y a todos aquellos que dependen de nuestra compra. Sólo así uniremos fuerzas.