Esta fue la semana en que las mujeres dijeron ¡Ya basta! Fue un ya basta que gritaron las feministas y las que se niegan a llamarse así, pero entienden y saben que vivimos en un mundo donde el piso no es parejo y en el que siempre hay techos que debemos sortear.
Y las legisladoras no fueron la excepción. También en el Congreso hubo un ya basta de representantes de todos los partidos.
Fue una sacudida que culminó con la suma de las dos presidentas del Congreso al paro del próximo 9 de marzo: Laura Rojas Hernández en la Cámara de Diputados y Mónica Fernández en el Senado.
En ambas pistas legislativas, recibieron el apoyo de sus compañeras.
En el caso de San Lázaro, la presidenta de la Mesa Directivo expuso al pleno de la sesión del jueves 20 de febrero que el Paro Internacional de Mujeres es un movimiento mundial que, desde 2016, promueve una huelga internacional de mujeres en torno al Día Internacional de la Mujer, promovido por organizaciones de más de 50 países para visibilizar la violencia de género en todas sus formas y expresiones.
“Conscientes de la importancia de visibilizar cómo sería México sin la presencia de las mujeres, la Mesa Directiva ha instruido garantizar el pago de las trabajadoras de nuestra Cámara que decida sumarse al paro”, informó Rojas Hernández (PAN).
“Sugerimos a los coordinadores de los grupos parlamentarios que hagan lo mismo con las trabajadoras que laboran en estos. El nueve nadie se mueve”, concluyó la presidenta de la Cámara de Diputados-
En seguida, las diputadas Verónica Juárez (PRD) Olga Patricia Sosa Ruíz (PES), Martha Tagle (Movimiento Ciudadano) y Lorena Villavicencio (Morena) externaron su apoyo al llamado de la Mesa Directiva.
El legislador del PT Gerardo Fernández Noroña se describió solidario con la medida, pero consideró que existe una “utilización política en contra de nuestro gobierno y el compañero presidente”.
En respuesta a ese señalamiento, la diputada Guadalupe Almaguer (PRD) planteó: “Lo que las mujeres mexicanas, las feministas estamos exigiendo es que este gobierno, que dice que es transformador, aplique las leyes que ya existen y no se excusen más en el pasado”.
Previamente, en la sesión del martes 18 de febrero, los diputados aprobaron aumentar a 65 años de cárcel la pena máxima contra el delito de feminicidio, es decir, cinco años más de lo que se aplica actualmente.
Con la reforma a los artículos 25, 261 y 325 del Código Penal Federal, también se estableció que se impondrá una pena de 10 a 18 años de prisión a quien abuse sexualmente de una persona menor de 15 años de edad o de quien no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho.
Las modificaciones que ahora deberán revisarse en el Senado también prevén castigo de seis a 10 años de prisión a los funcionarios que retarden o entorpezca “maliciosamente o por negligencia” la procuración o administración de justicia.
En cuanto al delito de feminicidio que en la actualidad se castiga con penas que van de 40 a 60 años de cárcel, los diputados aprobaron elevar las penas de 45 a 65 años de prisión y de 1,000 a 1,500 días de multa.
La reforma –que se avaló con 415 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones—surgió de las iniciativas presentadas por los diputados Iván Pérez Negrón (PES), Alám Falomir (Movimiento Ciudadano) y Dulce María Sauri, Norma Guel Saldívar y María Ester Alonzo Morales (PRI).
Esta aprobación estuvo antecedida por un debate en el que escuchamos el ya basta de las diputadas en diferentes tonos y formas.
Quedan aquí algunas de sus palabras:
Ana Patricia Peralta de la Peña (Morena)
“A Abril, a Fátima, a Ingrid y a las miles de mujeres que salieron de su casa y no regresaron, les falló el sistema de justicia, les fallaron los medios de comunicación, les falló el Estado” ( …) Es lamentable y preocupante que los hombres en posición de poder no demuestren empatía”.
Olga Patricia Sosa (PES)
“México está viviendo una grave crisis de violencia feminicida. Ya basta. Fátima no vestía de forma provocativa. No se fue con el novio, como siempre nos quieren culpar. No salió de noche. Ella no se lo buscó. Si no hay paz para las mujeres, no habrá paz para el gobierno”.
María Elena García (PAN)
“Los abrazos no bastan, como no bastan las lágrimas de toda la sociedad que llora por las mujeres y por las niñas que ya no están”.
Dionisia Vázquez (PT )
“Exigimos que cumplan a cabal responsabilidad sus cargos. Y si no pueden, que renuncien . ¿Acaso en México la vida no vale nada? Pido para esas bestias la pena de muerte”.
Martha Tagle (Movimiento Ciudadano)
“Las mujeres que están allá afuera destrozando… Es porque ya no quieren que se destrocen los cuerpos de las mujeres”.
Presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas (PAN)
“Nos están matando y hay que hacer algo ya. Somos una sociedad enferma que lastima y mata Recuerdo ahora ese coro lapidario del himno feminista Un violador en tu camino: Y la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía, el violador eras tú, son los pactos, son los jueces, el Estado. Y nosotros, compañeros y compañeras, somos parte del Estado”.