Berenice Vásquez / México.- Shakira y Jennifer Lopez inundaron de sensualidad y sabores latinos el escenario del estadio Hard Rock de Miami, durante el medio tiempo de la edición LIV del Super Bowl.
Durante 15 minutos aproximadamente, con pop, reggaeton, salsa y hasta pole dance estas dos latinas le pusieron magia a uno de los momentos más esperados por los fanáticos de la NFL.
Como si se trata de un homenaje a los latinos que viven en Estados Unidos, el repertorio musical poco a poco llevó a una crítica por las políticas migratorias del presidente Donald Trump, cuando llegó al escenario la hija de JLo y Marc Anthony, Emme Maribel Muñiz, para interpretar Let’s Get Loud, acompañada por un grupo de niños en estructuras que simulaban ser “jaulas”.
Recordemos que la política migratoria de Trump ha provocado mucho ruido por la separación de las familias migrantes y su hacinamiento en los centros de detención, que en efecto son tipo jaulas.
La primer en abrir el escenario lleno de luces y bailarines fue la colombiana Shakira, quien con sus destacados movimientos de caderas interpretó su sencillo She Wolf, al que siguieron Ojos así y Wherever, whenever. Momentos después llegaría Bad Bunny para entonar con ella el tema I like it like that y la versión salsa de Chantaje.
Primero con un body negro y detalles aperlados, y después luciendo un espectacular atuendo blanco y plata, Jennifer Lopez cantó sus temas Jenny from the block, Ain’t it funny y Get right. Con una coreografía de pole dance interpretó su primer éxito Waiting for tonight. Minutos después arribó J. Balvin para cantar Que calor y Mi gente.
De esta manera, el poder femenino de piel latina sorprendió a los miles de asistentes del encuentro entre los Chiefs y los 49ers.