«EL ARCÓN DE HIPATIA» ¿Dónde está la CNDH? - Mujer es Más -

«EL ARCÓN DE HIPATIA» ¿Dónde está la CNDH?

 

Rosario Piedra llegó tras una polémica votación y cercanía con el Presidente a encabezar la CNDH. Ante esto, sus promotores se encargaron de remarcar el legado de su madre, Rosario Ibarra de Piedra, como si la lucha por los derechos fuese carga genética. A pesar de ello, la ombudsperson se ha encargado con hechos de desmarcarse de ese legado, pisoteándolo y poniéndolo al servicio del poder.

La semana pasada, en su comparecencia en la Permanente del Congreso, con motivo de su informe anual de labores 2019, destacó que busca ahorros de hasta 30 por ciento en la Comisión, que se aplicarán a visitadurías, a la dirección de quejas y a la subdirección de registros, entre otras.

Ante los cuestionamientos de diputados y senadores por el silencio respecto a la escasez de medicamentos, Guardia Nacional y migrantes, Rosario Piedra Ibarra dijo que no hay omisión en su trabajo, pero refirió que primero se ha dedicado limpiar la CNDH de funcionarios de altos sueldos y sigue atenta con total autonomía a la defensa de las garantías individuales.

Pero los reclamos y las pancartas eran directos. “¿Y la CNDH?” o “¿Dónde está la CNDH?”. Rosario Piedra optó por usar los 60 minutos que duró su comparecencia ante el Congreso para descalificar el trabajo previo de la propia Comisión.

De acuerdo con Eje Central, refirió que en 2019 se recibieron 48 mil 590 escritos de queja, pero que sólo se emitieron 99 recomendaciones. Sin embargo, no mencionó que no todos los escritos ameritan una recomendación, por lo que la comparación no fue adecuada.

También dijo que en 2015 hubo 64 mil 756 víctimas de violación a los derechos humanos y que para 2019 éstas ya sumaban 173 mil 937 afectados, pero no ofreció más contexto de estos datos, por lo que se desconoce el estatus de los agraviados.

Y mientras la ombudsperson alardeaba sobre el despido de una chef que, según ella, no cobraba como “cocinera”, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresaba su rechazo al uso de la fuerza perpetrada por la Guardia Nacional contra los migrantes provenientes de América Central, quienes intentaban entrar al país por la frontera sur.

Por su parte, el portavoz del Alto Comisionado para Refugiados (ACNUR), Andrej Mahecic, apoyó lo dicho por la oficina de Bachelet y agregó que es indispensable que las autoridades mexicanas recuerden que “están sujetas a leyes internacionales en lo que se refiere a las normas de protección de refugiados”.

Pero a la funcionaria parece olvidársele que su obligación es defender a las víctimas, no defender a la actual administración. Que la principal función de la CNDH es proteger a la ciudadanía de los abusos del poder, no avalarlos o justificarlos. Que la aquiescencia de la CNDH ante los abusos de la Guardia Nacional con migrantes es injustificable, y que no se disimula con un simple comunicado en el que dice que investigará las denuncias.

Tal vez ignore que la salud es un derecho universal y la niñez es una población vulnerable. Que su papel es con ellos y no cuidar las espaldas del presidente o recibir aplausos fáciles de la bancada oficialista a la cual debe su posición. Es hora de retomar el cuestionamiento del senador Gustavo Madero y preguntar “tic toc, ¿dónde está Rosario Piedra? tic toc, ¿dónde está la CNDH?”

 

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