- Incluye melodías llenas de esperanza, fraternidad y armonía. Desde el famoso Oratorio de Navidad, de Bach; hasta el célebre villancico Noche de Paz, de Gruber
En términos musicales, ninguna celebración occidental ha podido concebir una variedad sonora como la causada por el nacimiento de Cristo. De modo que no es exagerado afirmar que estas fiestas sin música sencillamente carecerían de romería, de recreación. Ya sea por razones de Fe o por simple rutina, los seres humanos celebramos con tonadas y bellas armonías estas milenarias conmemoraciones, cuyo inicio es el 24 de diciembre para culminar el día 2 de febrero del año siguiente.
Desde aquel conocido tema que dice Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad, hasta las grabaciones más recientes con música tradicional de origen teutón y anglosajón, esta práctica nos ha deleitado a chicos y grandes.
Durante el período que abarca los siglos XVII, parte del XVIII y hacia el XIX, ya con la autorización de que pudieran interpretarse en calles y hogares, estas canciones ganaron sitio en templos e iglesias católicas anglicanas. De manera que pronto se volvieron una tradición y comenzaron a entonarse en las celebraciones navideñas.
Con la evolución de los diferentes géneros musicales, se compusieron obras de carácter sacro, ya no necesariamente litúrgicas, que casi siempre estaban en el idioma regional; por ejemplo, en Alemania, Franz Xaver Gruber compuso el más popular de los cantos navideños en todo el mundo, Noche de Paz (Stille Nacht); así como de las más de 300 cantatas que Johann Sebastian Bach escribió se encuentra su famoso Oratorio de Navidad.
Otro de los temas más reconocidos de toda la música navideña, el Aleluya del oratorio de El Mesías, de George Frederic Handel, fue escrito en inglés, aunque no precisamente para la época navideña, sino para recaudar fondos en beneficio de deudores encarcelados. La tradición de interpretarse en estas fechas es relativamente reciente, dado que procede del siglo XX.
Aunque cada vez menos, debido a la avalancha de costumbres y juegos llegados del extranjero, en México las canciones decembrinas reviven cada año en estas festividades las jornadas o posadas; las cuales se realizan durante las nueve noches que preceden a la Nochebuena. Además, aparecen de la mano con las pastorelas o breves dramas campesinos, herederos de los autos (pieza de teatro corta) de navidad traídos a nuestro país por los misioneros en el siglo XVI. ¡Felices fiestas!