Redacción / México.- “La causa de su muerte fue un prolongado ataque de epilepsia que su cuerpo no resistió… debido al gran estrés al que se encontraba expuesta por los estudios y a la reciente muerte de su abuela“, aclaró la madre de Fernanda Gantus, alumna del ITAM y quién falleció el pasado 11 de diciembre.
Luis Gantus, tío de Fernanda, publicó un comunicado en Facebook, escrito por la propia madre. En el texto señala que la joven no se oponía al alto nivel académico del ITAM, sino a la actitud humillante por parte de algunos profesores.
“Fernanda tomó la decisión de estudiar en esa institución por su alto nivel de exigencia académica, ella buscaba ser la mejor y nunca hubiera aceptado que el ITAM redujera su nivel académico”, añadió. ” Su enojo permanente era la forma burlona y humillante que algunos maestros tenían hacia los alumnos”.
La familia mencionó que la estudiante sufría ataques de epilepsia y fuertes migrañas, condición que padecía desde tiempo atrás y mantenía oculta para no recibir un trato especial.
Desde el primer día, la amenazaron con que no llegaría a graduarse y el último día de su vida salió llorando de un examen de Derecho por la humillación recibida de parte de uno de los profesores, relata en el documento.
“Esta situación fue un detonante para el ataque (de epilepsia) que sufrió mi hija”, indicó. La familia aseveró que Fernanda recibía tratamiento continuo y cuidados médicos para atender su condición.
La madre suplicó a los alumnos del ITAM que, en memoria de Fernanda, nunca más permitan que les humillen o degraden en ninguna situación.
COMUNICADO FERNANDA GANTUS
Escribo a través del dolor más profundo que un ser humano pueda sentir, y desde ahí, desde el fondo de mi ser, quiero agradecer las muestras de respeto y cariño que han mostrado hacía mi hija María Fernanda Michua Gantus.
A últimas fechas ha existido demasiado ruido mediático acerca de la muerte de mi hija, ruido que me atormenta por inexacto, banal y totalmente lejano a lo que mi hija pensaba y vivía. Por lo cual me gustaría apelar a su educación y buena disposición hacía ella para realizar aclaraciones pertinentes:
Respecto a su fallecimiento, Fernanda sufría de ataques de epilepsia y depresión combinados con fuerte migrañas, esta condición la mantenía oculta para que fuera tratada con las exigencias y compromisos de cualquier persona, ella se encontraba en continuo tratamiento y medicada, cabe aclarar que contaba con todos los cuidados médicos y familiares posibles.
La causa de su muerte fue un prolongado ataque de epilepsia que su cuerpo no resistió, dicho ataque se debió al gran estrés al que se encontraba expuesta por los estudios y a la sensible perdida de su abuela en meses recientes. Ella amaba la vida y la vivía a plenitud, se encontraba llena de planes y proyectos por realizar.
Respecto a la situación con el ITAM, Fernanda tomó la decisión de estudiar en esa institución por su alto nivel de exigencia académica, ella buscaba ser la mejor y nunca hubiera aceptado que el ITAM redujera su nivel académico; su enojo permanente era la forma burlona y humillante que algunos maestros tenían hacia los alumnos. Desde el primer día la amenazaron con la espada de Damocles de que no llegaría a graduarse, Mi hija detestaba ese ambiente donde la empatía y la bondad de dichos profesores era inexistente, al punto de que en el último día de su vida Fernanda salió llorando de un examen de derecho por la humillación recibida por uno de sus maestros. Esta situación fue un detonante para el ataque que sufrió mi hija.
Admiro, apoyo y respeto el movimiento estudiantil que se suscito a causa de la muerte de mi hija y de otros tres compañeros, les suplico a los alumnos en memoria de mi hija y por el cariño que le han profesado que NUNCA MÁS PERMITAN QUE LOS HUMILLEN O DEGRADEN EN NINGUNA SITUACION EN SU VIDA son seres humanos que merecen respeto en esta y todas las etapas de su desarrollo.
Sobre lo escrito en las redes sociales sobre si era fifí, rica, mimada o incapaz de soportar la presión, no me interesa recibirlo ni tomarlo en cuenta, mi hija solo era una mujer rodeada de todo el amor de su madre y familia y como muchos que carecieron de la presencia de su padre, se esforzó siempre por salir adelante y sus veinte años los vivía a plenitud y feliz, siempre a su manera, con ocurrencias, risas, llantos, estudios, amigos y todo lo que rodea a una mujer con ganas de vivir.
Me encantaría que se entendiera que lo único que pido es respeto a la muerte de mi hija, al dolor familiar que nos embarga y que deseamos que nadie más tuviera que pasar.
A los que la conocieron y la amaron solo les pido que vivan un día a la vez, lloren, rían y amen, y, recordando el título de una de las películas favoritas de mi hija, NUNCA SE VAYAN SIN DECIR TE QUIERO
Gracias
Maria Fernanda Gantus Paradela