¿Es posible salir de pobres? ¿Dónde se puede rompe el círculo vicioso de la pobreza? ¿Por qué han fallado los programas para su combate real? Son muchas las interrogantes alrededor de este flagelo que afecta a más de 700 millones de seres humanos. En México según los últimos datos del CONEVAL, 52.4 millones de personas viven con 3 mil pesos al mes y 9.3 millones en pobreza extrema, que de acuerdo con el Banco Mundial, viven con 1.9 dólares por día, algo así como 34 pesos con 20 centavos. Las respuestas las tienen los ganadores del Premio Nobel de Economía 2019: Abhijit Banarjee, Esther Duflo y Michael Kremer.
Después de años de investigaciones puestas en práctica en la India y Kenia –de los países más pobres del planeta– estos tres investigadores han encontrado evidencias científicas –es el punto central– que por ejemplo:
1.- Alrededor de la pobreza confluyen diversos factores, los más determinantes, salud y educación.
2.- Las familias pobres apenas y dan medicina preventiva a sus hijos, a menos de que sea gratis.
3.- Los libros de texto y las comidas gratis no ayudan a mejorar los resultados escolares.
4.- Los microcréditos tampoco han ayudado a aumentar la inversión y generar el consumo.
5.- Las ayudas del exterior y la apertura comercial, ayudan pero no son decisivas.
En pocas palabras de acuerdo con los ganadores del Premio Nobel de economía, combatir la pobreza no solo es cuestión de dinero.
¿Qué es lo más efectivo entonces según Banarjee, Duflo y Kremer?
1.- Ampliar el acceso al agua potable, es una de las inversiones más rentables en los países desarrollados, porque a su vez, contribuye a mejorar la salud de los pobres.
2.- Como los agricultores en países pobres se resisten a modernizarse y retrasan la inversión en fertilizantes, lo que funciona mejor es llevarles casa por casa los productos para mejorar sus cosechas.
3.- Evitar por ejemplo, que las personas tengan que registrarse en algunos programas, porque generalmente no lo hacen a menos que se trate de dinero en efectivo.
4.- Consideran de mucha utilidad las unidades móviles de vacunación y desparasitación, esto redunda en menos ausencias escolares.
5.- Una persona más sana y mejor nutrida, es más productiva.
6.- Los estudiantes deben recibir mejores apoyos.
7.- Para reducir el absentismo de los maestros, proponen que se les contraten de manera temporal, renovándoles el contrato según sus resultados.
De tan sencillas las recetas contra la pobreza de los premios nobel de economía, parecerían fácil de aplicarse. No estaría demás que quiénes manejan las políticas públicas para reducir la pobreza, se dieran a la tarea de echarle un ojo a los trabajos de los investigadores laureados. Porque gobiernos y programas van y vienen, y solo han servido para ganar clientela política.