Durante un acto en una clínica del municipio de Apatzingán, el exdirigente de autodefensas y hoy funcionario del ISSSTE en Michoacán, José Manuel Mireles, lamentó que los servicios de ese organismo público, por los que cada derechohabiente paga 412 pesos al mes, se extiendan hasta a cinco mujeres por cada afiliado, a quienes llamó “pirujas”. Además, las acusó de demandar atención médica costosa por enfermedades crónicas.
Tras una serie de quejas y reclamos de Inmujeres y de congresistas, incluso de la bancada de Morena –entre ellas la senadora Malú Mícher y cuatro diputadas federales– exigieron la separación del cargo del funcionario, por las “claras e inobjetables expresiones misóginas que atentan gravemente contra los derechos de las personas en situación de concubinato”.
Por ello, Mireles se vio obligado a presentar disculpas, lo que hizo de manera errática. En un tuit escribió “Errar es de humanos, rectificar también. Vivan nuestras mujeres” acompañado de un video en el cual Mireles dice que siempre ha tenido un gran respeto por la mujer, “no nada más porque yo salí de una mujer, sino porque la mujer es la puerta de nuestra vida, la mujer es la alegría de nuestras naciones”.
El video, como era de esperarse, recibió una serie de críticas, en las que se enfatizaba que seguía sin comprender que el respeto a la mujer no debe ser por pertenencia ni por sus labores, sino simplemente por tratarse de un ser humano.
Tal vez al subdelegado Mireles le hace falta adentrarse en la realidad de las mujeres de su entidad, a quienes insulta.
Michoacán se ubica en el tercer lugar a nivel nacional de los estados con más casos de violencia intrafamiliar, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud (Ssa). En su Boletín Epidemiológico, con corte al 12 de agosto, la dependencia federal reportó que a nivel nacional se han presentado 52 mil 334 casos, de los cuales, 48 mil 465 fueron ejercidos en contra de las mujeres, lo que representa un 92 por ciento (Quadratín 08-19-2019).
Asimismo, en la conmemoración del Día de la Mujer, se informó que en Michoacán, en los últimos tres años, 332 mil 315 mujeres fueron blanco de agresiones, principalmente psicológica y económica en el seno familiar, de acuerdo con cifras oficiales del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim) presentados por MVS ( 03-08-2019).
Mireles debe desconocer que, de acuerdo con la información ofrecida por Inmujeres en su visita a Michoacán en el mes de agosto, en ese estado 65.5 por ciento de las mujeres de 15 años ha tenido un incidente de violencia y más de un 31 por ciento de las mayores de 15 años ha sido agredida por su pareja a lo largo de su vida.
Además, ninguno de los 14 municipios de Michoacán que cuentan con Alerta de Violencia de Género ha presentado verdaderos avances para erradicar la violencia hacia las mujeres, denunció en días pasados la directora general de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), Candelaria Ochoa Ávalos.
En entrevista con medios, dijo que será difícil que se levante la Alerta de Violencia de Género en un plazo de dos años como se lo propuso el actual gobierno estatal, si no se presta atención primero a concientizar a la población masculina sobre el respeto a la mujer y se investigan los casos de mujeres asesinadas.
No, doctor Mireles, la violencia verbal contra las mujeres no es simplemente un “así hablo yo”. Sus dichos no pueden ser borrados como un yerro menor, sino que se trata de una violencia que afecta a la mujer por el mero hecho de serlo. Constituye un atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres.
Nuestro estatus civil no nos define ni aceptamos ser violentadas por ello. Y dice bien: todos merecen una segunda oportunidad. Es hora de que desaprenda los patrones de violencia y maltrato, pero no desde el ejercicio de un puesto público. Las mujeres de Michoacán bastante tienen con tener que luchar por sus vidas en un ámbito de violencia como para soportar maltrato institucional. No somos las señoras ni las pirujas de nadie. Somos mujeres, en libertad.
AL FONDO DEL ARCÓN. Circuló ayer un nuevo video en el que Mireles llama “nalguita” a otra mujer, aunque se escuda en que está usando el lenguaje de otro. Quizá la palabra no sea suya, pero sí lo es la decisión de replicarla y de ofender.