Nos cuesta trabajo admitirlo pero los mexicanos tenemos una vena racista que en ocasiones nos cuesta reconocer.
La llegada de miles de migrantes a nuestros país desde los últimos meses de 2018, pusieron a prueba nuestras posturas “liberales” ante la llegada masiva de personas ajenas a nuestra nacionalidad.
Una encuesta de Gii 360 Grupo Impacto, que dirige Ana Laura Arroyo, levantada entre el 25 y 29 de julio a nivel nacional, revela que las amenazas del presidente Donald Trump con imponer aranceles a México si no disminuían los flujos de migrantes a los Estados Unidos puso a los mexicanos a la defensiva.
Hay respuestas una vez que, cumplidos los 45 días que otorgó Trump a nuestro gobierno para disminuir la migración a su país, ¿en su opinión, qué debería hacer el gobierno del presidente López Obrador ante las exigencias de Trump? El 37 por ciento de los encuestados dice que enfrentarse comercialmente con los Estados Unidos. El 37 por ciento pedía prohibir la entrada de migrantes a México y el 26 por ciento de los encuestados no sabía o no contestó la pregunta.
Cuando el presidente López Obrado ofreció visas de trabajo a migrantes centroamericanos, el 44 por ciento dijo estar de acuerdo, mientras que el 52 por ciento mostró su desacuerdo.
Los mexicanos creemos que los centroamericanos que migran hacia Estados Unidos es que la falta de empleo en su país (43 por ciento) los motiva. El 25 por ciento cree que es la necesidad económica y un 12 por ciento cree que lo hacen para alcanzar mejores oportunidades para sus familias. Un 6 por ciento cree que migran huyendo de la violencia que genera el narcotráfico.
En cuanto a la participación de la Guardia Nacional en temas de migración, el 46 por ciento dice que no debe implementarse es opción por el 44 por ciento que acepta que la GN participe en esas tareas.
Una amplia mayoría cree que el conflicto comercial, generado por la migración dañará más a México (73 por ciento), mientras que solo un 16 por ciento piensa que Estados Unidos lo padecerá más.
Con estos datos podemos darnos cuenta, una vez más, que cuando pedimos respeto a nuestros paisanos que viven en Estados Unidos y son humillados allá, no corresponde a lo que pensamos y hacemos con los migrantes que vienen del sur de nuestra frontera, es decir, queremos que todo lo malo se aplique en los bueyes del compadre.
LA LETRINA: El próximo 8 de agosto, Rosario Robles, la exdirigente perredista y altísima funcionaria en el gobierno de Enrique Peña Nieto tendrá que comparecer ante un juez para declarar por un supuesto uso indebido del servicio público. Implicada por medios en la Estafa Maestra, la señora Robles envió una carta al presidente de la Suprema Corte de Justicia para tener un “juicio justo”. La carta fue calificada por el presidente del alto tribunal como una medida mediática que nada le abona a Robles en lo jurídico. La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda le “congeló” las cuentas bancarias a Robles. Trascendió que en esas cuentas solo hay 20 mil pesos. Recuerdo que en marzo de 2004, luego de los videoescándalos, en entrevista con Joaquín López Dóriga, Rosario Robles Berlanga aseguró que en su cuenta bancaria a no tenía más de 10 mil pesos. ¡Qué cosa! Después de 15 años, la señora Robles solo pudo ahorrar 10 mil pesos.