Itzel Nohemí sólo tenía 7 años. Un tono chocolate daba color a su piel y unos ojos grandes, curiosos, generosos, le daban luz a su rostro. Sonreía con la mirada, una mirada que se apagó cuando aún tenía un mundo de mariposas por perseguir.
La última vez que la vieron, Itzel se dirigía al catecismo. Luego de siete días de intensa búsqueda, hallaron el cuerpo inerte de la menor enterrado en una zona desértica de Sonora, cerca de su domicilio. Atrás quedaron las risas, los juegos de rayuela, las muñecas y pelotas.
El caso de Itzel Nohemí se suma a los 270 menores asesinados en México durante los primeros cuatro meses de 2019, según cifras de Save The Children: tres muertes de niños y niñas por día. Mientras que 40 por ciento de las adolescentes mexicanas han experimentado algún tipo de violencia sexual.
Si la inocencia de los menores de edad no tiene valor para los criminales, tampoco sorprende que de enero a mayo de este año se hayan registrado mil 199 feminicidios: 10 casos por día, uno cada 2.5 horas, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La violencia feminicida es una realidad aterradora y llena de sombras. Apenas se vislumbra una luz en el camino con Spotlight, una iniciativa impulsada por Naciones Unidas y la Unión Europea para cambiar todo el espectro legal, político y social que ha permitido esta escalada de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes en nuestro país.
Tendrá una inversión de casi 12 millones de dólares en sus primeros cuatro años y empezará a funcionar en cuatro de los municipios más peligrosos del país para una mujer: Ecatepec, Naucalpan, Chilpancingo y Ciudad Juárez.
La Unión Europea aportará los recursos y la UNICEF su expertise para involucrar a todos los niveles de gobierno en el diseño y fortalecimiento de políticas públicas que permitan erradicar la violencia, explotación y discriminación que dolorosamente afecta a las mujeres de todas las edades.
De la mano de organizaciones de la sociedad civil, los gobiernos federal, estatales y municipales modificarán leyes y normas institucionales para prevenir y eliminar la violencia feminicida desde un enfoque integral.
Más allá de la perspectiva de seguridad, los esfuerzos involucrarán también al sector salud y educativo para promover servicios públicos de calidad y cambios en el comportamiento social y en las reglas de convivencia; además del fortalecimiento de las procuradurías de justicia.
Se estima que este programa beneficiará de manera directa a alrededor de 2 millones 300 mil mujeres y a 5 millones de personas en tan sólo cuatro años, en nuestro país.
La ONU explica en su página oficial que “la violencia (en contra de las mujeres) tiene lugar en la oscuridad, se niega o se oculta y no puede sobrevivir a plena luz”, por lo que es de suma importancia invertir de manera específica en mujeres y niñas para alcanzar el desarrollo sostenible.
La iniciativa ha sido ya implementada en Argentina, El Salvador, Guatemala y Honduras. El Caribe y América Latina poseen 14 de los 25 países con mayor número de feminicidios. Los resultados han sido favorables y se espera que así sea en México.
Spotlight es un esfuerzo de largo aliento. Para los organismos internacionales que lo acompañan, representa un reto de gran calado. Para la sociedad mexicana, en cambio, es una luz de esperanza. Así que todos debemos sumarnos a este esfuerzo por encender la luz.