En Baja California y Puebla inician las campañas para elegir a los titulares de la gubernatura. Las causas de estas dos elecciones son distintas, pero en temas políticos son un excelente escenario para una u otra fuerza política de las que ahora se disputan el triunfo en esas entidades.
Hasta finales de 2018 en los cargos a elegir solo había una gubernatura, pero la tragedia de la intempestiva muerte de la gobernadora de Puebla agregó una elección más, la cual será extraordinaria porque así lo mandata la ley y derivado de que el INE hizo uso de su facultad de asunción será la encargada de organizar todo lo relativo a dicha elección.
Pero el ojo está puesto en ambas elecciones a la gubernatura por otro tipo de razones: por lo que ve a la de Baja California de no conseguir el triunfo por el PAN, será la primera transición en 30 años. En tanto que en Puebla la referencia no es por años sino por lo que políticamente implica esa entidad.
MORENA tiene entonces una oportunidad que si las encuestas son más que una fotografía del momento de acumular a sus triunfos electorales del año pasado estos dos gobiernos. Sin embargo, su reto es en ambos estados de la República aminorar la crítica a las acciones de la 4T y conseguir el voto de la sociedad conservadora de ambos lugares.
No será fácil, sin la finalidad de calificar las acciones del gobierno de la 4T, el tema es lo que circula en las redes sociales, medios de comunicación y en algunos momentos los mensajes expresados de forma incorrecta o que por lo menos así se interpretan.
120 días son pocos para calificar una gestión, como ejemplo, en el diseño de una política pública podría parecer el tiempo perfecto para calcular la posibilidad de un rediseño, si se considera que el objetivo principal no será satisfactorio para combatir las causas de la problemática planteada.
Así que si los opositores al partido que lleva las preferencias de las casas encuestadoras optaran por utilizar las fallas o los mensajes mal dirigidos desde el gobierno central, corren el riesgo de que la estrategia sea fallida.
En las dos campañas que apenas inician hay sorpresas que podrían ser crónicas de muertes anunciadas: en Baja California el PRD va solo, con un aspirante que no logró la candidatura por MORENA.
De hecho, en esa elección la única candidatura en coalición es precisamente la de MORENA que además de ir con su incondicional aliado el PT, se acompaña de un partido local y del Verde Ecologista, que abandonó su compromiso que mantuvo por dos sexenios con el PRI.
Las demás fuerzas políticas van solas, la coalición Por México al Frente, no logró sostenerse en el proceso local de BC, aunque si en Puebla.
En este otro lugar, tendremos dos coaliciones, la del PAN, PRD y MC, así como la candidatura presentada por MORENA, PT y el Verde Ecologista.
Del éxito de estas alianzas electorales no hay más referencia que lo que ha sucedido en ambas Cámaras del Congreso de la Unión, donde han dado frutos las alianzas de votos en temas que le interesan al Presidente de la República, aunque curiosamente también han tenido el voto consensuado de otros partidos que no forman parte de la coalición electoral: PRI, PAN, MC y PRD.
Así que las sorpresas previo a los resultados electorales en el inicio de las campañas son que las alianzas del pasado reciente siguen siendo heridas sin cerrar para algunos partidos políticos, otras coaliciones se rompieron porque los intereses políticos y económicos han cambiado de nombre y de color; algunos se quedaron en el camino, perdiendo su registro nacional y luchando para recuperarlo en dos años.
Entonces solo nos queda esperar, que el nivel de las campañas se centre en mayores propuestas que descalificaciones, que los procesos locales sean menos violentos de lo que fue el proceso federal pasado, no debemos dejar de hacer notar que lastimosamente en ninguna de las dos entidades se privilegió la participación de mujeres para representar al Ejecutivo Local.
Las mujeres en algunos de los ayuntamientos representarán las candidaturas ya sea para presidentas o sindicas municipales, en las listas de las regidurías y evidentemente el 50 por ciento que por ley les corresponde en las entidades donde se elegirá al Congreso local.
Esperemos el desarrollo de las campañas, en semanas siguientes opinaremos de las propuestas que presenten.