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«SOBRE LA LÍNEA»: Plazas incómodas

 

Recientemente el presidente del club de futbol Monarcas Morelia, Álvaro Dávila, reveló que el equipo no se reforzó de forma adecuada debido a que se ha topado con una problemática que ha azotado a la mayor parte del territorio nacional, la inseguridad.

Y es que Dávila aseguró que muchos futbolistas extranjeros se niegan a jugar en suelo michoacano, dadas las numerosas sobre narcotráfico, inseguridad, extorsión, paros, problemas de maestros, etc.

Las autoridades dicen que no tienen denuncias, pero como van a tener denuncias (no justifico que no se realicen) si el sistema mexicano es lento, ineficiente y hasta inseguro, el cual obliga en muchas ocasiones a no denunciar por miedo o por el simple hecho de saber que nada sucederá, ya que en ocasiones las autoridades no consideran importantes los hechos acontecidos.

Seamos sinceros, Michoacán es un lugar hermoso y privilegiado, tiene mucho que aportar desde el punto de vista del que se observe, pero también se ha encargado de alejar a muchas personas, incluso, para pasar de visita muchos compatriotas la piensan si vacacionar o no en este estado, a veces da miedo, terror, el solo pensar en lo que podría suceder.

Si nosotros que vivimos en este hermoso país, no queremos ir a Michoacán, ahora imagínense los extranjeros, cuando a un jugador lo invitan y se da cuenta del entorno, claramente se la va a pensar dos veces y, en muchos casos, declinarán la invitación, ya que podrían ganar buen dinero, pero perderían la seguridad con la que antes vivían, la tranquilidad, no podrían caminar libremente por las calles, cada vez que sonara el teléfono temerían al suponer que se trata de una extorsión, a esto ha obligado la maldita inseguridad en la que se encuentra nuestro país.

Que lástima que teniendo todo para ser un país más chingón, el esfuerzo de muchos por hacer un México mejor se vaya al demonio por una minoría que aterroriza a la mayoría.

Esperemos que esto que ocurre con Monarcas y seguramente con otros equipos, no se incremente en los próximos años, y entonces perdamos, hasta el deporte que más nos une, el futbol.

 

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