«EL ARCÓN DE HIPATIA» Toque de queda: el lastre cultural que arrastramos - Mujer es Más -

«EL ARCÓN DE HIPATIA» Toque de queda: el lastre cultural que arrastramos

 

Ana Miriam Ferráez Centeno, diputada local en Veracruz por Morena, afirmó la semana pasada que sería necesario un toque de queda a partir de las 10 de la noche para que las mujeres no salgan de sus casas y evitar ser víctimas de feminicidio, “mientras esto se arregla”.

Además, agregó: Desde el 2017 que se ejercieron las alertas de género no ha habido una reducción en las estadísticas. Yo propongo que como mujeres nos protejamos y dejar de salir nocturnamente, que es cuando más aparecen las personas que las roban, las violentan, las lastiman físicamente por un asalto. Para qué exponernos si vamos a sufrir de violencia o vamos a terminar en un feminicidio. Invito a que lo consideremos como una opción viable.

Ante el rechazo generalizado, incluso de su propio partido, la diputada local pidió perdón a las mujeres veracruzanas por su polémica declaración. En un breve mensaje a los medios de comunicación y sin aceptar preguntas de los reporteros, la diputada, visiblemente nerviosa, se justificó diciendo que no supo expresar la indignación, la impotencia y el dolor que siente ante la violencia de género.

Al parecer, la diputada desconoce los estudios internacionales, a pesar de su declarada indignación por el tema. Es una realidad en todo el mundo: el mayor peligro que pueden enfrentar las mujeres está en sus propios hogares, de acuerdo con un informe sobre homicidios en el mundo realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. De las casi 87 mil mujeres reportadas como víctimas de homicidio doloso en todo el mundo durante 2017, alrededor del 34 por ciento fueron asesinadas por su pareja y el 24 por ciento por un familiar.

De acuerdo con el estudio, más de la mitad de las mujeres víctimas de homicidio fueron asesinadas por su pareja o parientes cercanos, según el informe. Además, los investigadores concluyeron que los esfuerzos realizados en algunos países para frenar estos asesinatos mediante nuevas estrategias jurídicas y programas sociales no han logrado avances tangibles (The New York Times 11-29-2018).

Tristemente, el alto índice de feminicidios no ha logrado calar en la conciencia pública. Para la sociedad, la víctima es la culpable, lo cual hace del feminicidio el crimen perfecto. En 2017, surgió una tendencia en Twitter #SiMeMatan. El hashtag surgió luego que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer detalles de la vida personal de una joven de 22 años hallada muerta en jardines de Ciudad Universitaria. En esa ocasión, el entonces Procurador ofreció una disculpa.

Hay que entender que las disculpas no bastan. Que no pedimos disculpas, sino acciones. Un cambio de imaginario, pues no se trata de un error, sino de un lastre cultural que arrastramos. Toca dejar atrás el estigma en el que la víctima se vuelve corresponsable junto con su victimario.

Nuestros representantes deben escuchar que en este país, donde ni una mujer se salva de sentir miedo alguna vez en su vida, no estamos dispuestas a dar un paso atrás. Que no sólo las noches y las calles son nuestras, sino nuestra vida nos pertenece y no estamos dispuestas a que alguien nos la arrebate por el hecho de ser mujer.

 

Related posts

RIZANDO EL RIZO: ¿El Retorno a la Barbarie?

EL ARCÓN DE HIPATIA: Partido de Acción Patriarcal

Pese a discurso presidencial, PEF 2025 contempla menos gasto en política de género, primera infancia y cuidados