Si yo les preguntara si conocen a alguna pareja perfecta, ¿cuál sería? ¿en qué pensarían? ¿en pareja amorosa, de super héroes, de entrenador-deportista?
Pues hoy les quiero hablar sobre una pareja que nadie quiere que se divorcien, pero que el retiro profesional, refiriéndome a este acto como la “muerte”, será quien pronto los separe.
Nos podrá gustar o no, pero sin duda los vamos a extrañar en el momento en que decidan tomar caminos separados.
Si, hablo de Tom Brady y Bill Belichick, quienes son amados u odiados, algo así como el América en la Liga MX.
Esta dupla ha impuesto marcas y esquemas, solamente nueve Super Bowls en 18 años, de los cuales han ganado cinco y perdido tres, ningún otro par se le acerca; han estado juntos desde el año 2001.
Lo que hace Brady de la mano de su entrenador en jefe es brutal, no solo es el más ganador, ahora se convertirá en el SB LIII, en el mariscal de campo de mayor edad en disputar el súper domingo con 41 años. Mientras tanto, el dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra desea e implora un año más del veterano al frente de su equipo.
Es una incógnita, no parece que el retiro sea inminente en esta temporada en caso de ganar su sexto anillo de SB, pero tampoco podemos descartar que en caso de victoria, decida de una vez por todas, colgar la toalla y dejar el lugar para una nueva generación de Patriotas.
El domingo 3 de febrero en Atlanta, Los Ángeles Rams tendrán la difícil tarea de vencer a unos muy experimentados Pats, que no cambian en su base, que la han mantenido, y que la fórmula ha funcionado, y esa fórmula, es la de Brady-Belichick.
Ya hablaremos de lo que ocurra ese día, mientras tanto, organicen la reunión, la carnita asada, que el deporte sea nuevamente un pretexto para poder reunirnos con los amigos y la familia, que en estos momentos, vaya que hace falta.