Hemos compartido aquí que la Legislatura LXIV, llamada Legislatura de la Paridad, está marcando una inédita tendencia política y parlamentaria en México: el rechazo sistemático y plural a la discriminación de género.
Y este jueves 29 de noviembre se ha escrito una de las más ejemplares páginas del Congreso en contra de la violencia hacia las mujeres.
Nos referimos al llamado de todas las bancadas al escritor Paco Ignacio Taibo II para que ofrezca una disculpa pública por sus expresiones misóginas.
Queda para el registro histórico esta hazaña que, por lo pronto, deja en suspenso la modificación a la ley que permitiría que los mexicanos por naturalización puedan dirigir una paraestatal, como sería el caso de Taibo II en el Fondo de Cultura Económica.
Compartimos con ustedes algunas de las reflexiones de las senadoras que impidieron que las expresiones del escritor quedaran como una simple anécdota.
Senadora Kenia López Rabadán, (PAN), presidenta de la Comisión de Derechos Humanos:
“Ese mensaje que se viralizó ayer, esa forma de quien aspiraba a ser titular del Fondo de Cultura Económica no refleja sino odio, división, misoginia, violencia y eso no se puede permitir.
“Exigimos al Presidente electo no designe a Paco Ignacio Taibo ni como encargado de despacho ni en cualquier otra figura como servidor público”.
Senadora Xóchitl Gálvez (PAN):
“Esta palabra no es una grosería, es una vulgaridad, y se puede decir, y se dice en muchos lados, el problema es que nos las dice a los y a las congresistas, porque es un violador en potencia.
“Este hombre está dispuesto a fornicar a las senadoras y senadores, porque también a los hombres les pasa, en contra de su voluntad, si no estamos dispuesto a hacer lo que él quiere.
“Si de verdad esta cuarta transformación va en serio, este personaje no puede ser el próximo director del Fondo de Cultura Económica”.
Senadora Verónica Delgadillo (Movimiento Ciudadano):
“Nosotros estamos de acuerdo en que se tiene que legislar en este sentido (que los extranjeros nacionalizados pueda dirigir instituciones), pero en lo que sí no estamos de acuerdo es, hoy, que con una simple disculpa hagamos borrón y cuenta nueva.
“Lo que sí estamos solicitando es que haya un compromiso real por la mayoría de Morena y por el Presidente electo, para que él no sea la opción para ocupar ese cargo, por dignidad, por respeto. Ese sería un verdadero mensaje de solidaridad para las mujeres”.
Senadora Malú Mícher Camarena (Morena), presidenta de la Comisión de Equidad de Género:
“El grupo parlamentario de Morena ha considerado inaceptables, intolerantes, las declaraciones del señor Paco Ignacio Taibo.
“No podemos permitir, dejos de soberbia, y no podemos permitir que se rete al Presidente de la República, que se denoste nuestro trabajo y se diga: Pues, a mí ya, no importa, me van a nombrar.
“He solicitado una disculpa pública al señor Taibo, y no la he solicitado únicamente, de manera personal, la he solicitado porque la violencia contra las mujeres atenta contra nuestra dignidad, seguridad, contra la vida, y no le podemos desear a nadie que sea víctima de violencia, pero que se normalice a través de un lenguaje popular, porque él así habla, está bien, pero no se utilicen estos ejemplos en virtud de una situación relacionada con la ocupación de un puesto, o con una decisión en el Senado.
“El señor Taibo es un extraordinario contribuyente al apoyo, al avance de la literatura, de la lectura, es un gran historiador. México le debe mucho, muchísimo, su contribución es invaluable, pero eso no lo exime de ofrecer una disculpa.
“Yo les pido a ustedes, compañeras y compañeros, que esto siente un precedente aquí en el Senado. Prácticas misóginas, comentarios y chistes, en esta tribuna, no las vamos a permitir.
“Por eso nos vamos a las comisiones, se toman en cuenta algunas reformas, algunas reservas, solicitamos, respetuosamente, al señor Taibo una disculpa, frenamos esta denostación del Senado, frenamos actos de soberbia, dejamos la decisión en el Presidente y este Senado se instala como una institución respetuosa, como una institución no discriminatoria, pero como una institución que respeta el derecho a una vida libre de violencia de las mujeres”.