Qatar está a menos de cuatro años de albergar el Mundial de Futbol del año 2022, un país que poco a poco ha ido creciendo en cuanto al amor por ciertos deportes, como el balompié.
Mucho se habla de los gris y frío que será la Copa del Mundo en un lugar en donde para empezar, solo el 20 por ciento de la población es catarí , el 80 por ciento restante es una mezcla de muchos foráneos, destacando los egipcios y turcos, aunque también hay mexicanos por supuesto. Aquí, incluso se le paga a algunos aficionados para apoyar a los equipos con el fin de tener cierto “ambiente” en los estadios.
Tuve la oportunidad de visitar Doha, Qatar, en el 2014, para realizar la cobertura del Mundial Varonil de Balonmano. Durante mi visita a este lugar increíble, asistí a una plática con representantes del Comité Organizador del Mundial 2022, y créanme, en ese entonces lo único que esperaban, era que FIFA les dijera si quería ocho o 12 estadios, y ellos con la mano en la cintura, podrían hacer dichos inmuebles.
¿Muchos se preguntan por qué Qatar será el anfitrión? La respuesta es sencilla, es un lugar rico, en donde lo mismo te cuesta el agua que la gasolina, y que tiene la capacidad de hacer edificios nuevos, simplemente porque ya se aburrió del que construyeron un par de años antes.
Qatar le puso en bandeja de plata a la FIFA su riqueza, le regaló parte de ella y le dijo “hagamos un mundial”, lo digo fácil, aunque seguramente el proceso fue un poco más complicado, pero siempre hay “moches” que solucionan todo, ¿o qué? creían que solo en México había “moches millonarios”.
En este mundial, los aficionados podrán viajar de punta a punta y asistir a dos partidos el mismo día, sin importar que un estadio esté completamente del otro lado de Doha, la movilidad será como pocas veces se ha visto, con un tren nuevo diseñado para esta competencia, pero que será parte del legado a sus habitantes, a diferencia de los estadios, que seguramente quedarán en el olvido.
Muchos problemas han tenido en relación a los derechos humanos de los trabajadores de la construcción, ya que las condiciones no han sido favorables para desempeñar su labor, aunque los organizadores digan lo contrario.
El Mundial es un hecho, será en Qatar, aceptemos eso y veamos lo positivo de esto.
Esta parte del mundo necesita del deporte y sus beneficios, uno de ellos y el que considero más importante, el de unir a los pueblos, a las razas, a la gente, sin importar color, religión, preferencias; el legado va más allá de los estadios, los niños necesitan del deporte en todo el mundo, necesitamos que en esta región vean rodar una pelota y no una granada, que si bien en Qatar no hay guerra, no es un país ajeno a los conflictos sociales y de terrorismo que azotan al sector musulmán. Los jóvenes necesitan ver volar un balón, no un misil, necesitan ver los disparos de un delantero y no los de un guerrillero, necesitan rezar por algo que podría resultar insignificante como un gol y no por el miedo a que en cualquier momento llegue el conflicto armado a su país.
Sí, podemos decir que hubo corrupción en la elección de la sede, y seguramente fue así, pero hoy quiero que veamos que a pesar del mal método de elección algo bueno surgirá, ya pagarán los que actuaron mal, pero el hecho de que el país asiático tenga la oportunidad de abrir sus puertas al mundo, y las ventajas que podría tener, es algo que tenemos que apoyar, no lo veamos por el negocio de la FIFA, veámoslo por el lado de esos niños que necesitan sonreír y que el futbol puede lograrlo.
Qatar es un sitio en constante construcción, que deja ver su belleza cultural, con los zapatos abandonados fuera de las mezquitas, gente fumando en narguilas, mujeres cubiertas en su totalidad con burkas, calles rodeadas de edificios grises y cafés que súbitamente desaparecen en el desierto, un desierto que en algunos puntos, al cruzarlo, te llevará a maravillosas playas que guardan cierta paz y tranquilidad.
Faltan menos de cuatro años, juguemos y hagamos planes, ¿qué pasará en este lapso? ¿Tendrás hijos, comprarás una casa, se habrá terminado la corrupción en México, ahorrarás para el Mundial 2022, Cruz Azul será por fin campeón? ¡Imagina!, eso no te cuesta nada, pero sobre todo, cree en lograr lo que imagines, creer tampoco cuesta, y te llevará a grandes cosas.
Nos vemos en #Qatar2022.