«RIZANDO EL RIZO»: ¿De qué huye la Caravana Migrante? La ondulación del fuego - Mujer es Más -

«RIZANDO EL RIZO»: ¿De qué huye la Caravana Migrante? La ondulación del fuego

 

San Pedro Sula es una ciudad ubicada al norte de Honduras, con poco más de un millón de habitantes. Con sus calles desiertas y sus labores de seguridad militarizadas, de 2011 a 2014, la capital del departamento de Cortés se colocó a la cabeza de la lista de las ciudades más violentas del mundo de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (CCSPJP). Aunque actualmente se encuentra en el puesto veintiséis del mismo conteo, con una tasa de homicidios de 51.18 por cada cien mil habitantes, San Pedro Sula sigue siendo un lugar sumamente difícil de habitar debido a la delincuencia y a los conflictos armados. De situaciones tan graves como ésta es que miles de personas han huido a través del éxodo conocido como la Caravana Migrante, el más grande que México y Centroamérica hayan visto en su historia reciente.

La primera Caravana Migrante que hoy transita por nuestro país, partió el 13 de octubre con el objetivo de llegar a los Estados Unidos, dejando atrás el lugar donde el poeta Roberto Sosa escribiera que “la seducción causa la ondulación del fuego”. Escapando de la pobreza y de la inseguridad, una multitud de hondureños abandonó sus casas no para buscar lujos ni fortunas, sino para intentar defender lo más básico: la vida y la seguridad personales y familiares. Esta gran oleada de migrantes es parte de un fenómeno más profundo y de escala mundial, conocido como desplazamiento forzado. De acuerdo con el Banco Mundial, el desplazamiento forzadose refiere a la situación de las personas que dejan sus hogares o huyen debido a los conflictos, la violencia, las persecuciones y las violaciones de los derechos humanos”. En la actualidad, alrededor de 60 millones de personas se encuentran en tal situación.

Slavoj Žižek exhibe en su libro La nueva lucha de clases. Los refugiados y el terror que uno de “los síntomas progresivos del capitalismo global han sido los movimientos migratorios y el terrorismo ante el neoliberalismo autoritario”. El intelectual esloveno va más allá cuando desnuda la mascarada del que recibe al migrante, pues asume que las buenas conciencias lo tratan con la hipócrita benevolencia de recibir a quien enfrenta la desigualdad, mientras se le exige integrarse al deseo ideal del mundo en donde es recibido sin respetar su genuino deseo, evitando angustias ontológicas.

Sabemos que, a lo largo de la historia, los gobiernos estadounidenses en alianza con las oligarquías y la clase política locales han sido en gran parte responsables de distintos procesos que en América Latina han generado pobreza, precariedad y marginación. A pesar de ello, la actual administración de Donald J. Trump ha pretendido desmarcarse y responsabilizar por completo a los gobiernos centroamericanos de la crisis humanitaria. Encima de ello, el magnate ha difamado a la Caravana, asegurando que está compuesta por “criminales” y que incluso se han infiltrado en ella terroristas de Medio Oriente. La ignorancia de Donald Trump no es inocente. Su necedad no es otra cosa que la de su pasada campaña electoral, cuyo principal objetivo era mantener los espacios ganados por el Partido Republicano, objetivo que no logró del todo en 2016 cuando la intervención de Rusia en los medios digitales permitió el ascenso del magnate. La xenofobia ha sido siempre la bandera de Trump y por eso no debe sorprendernos que amenace con usar las armas en contra de la Caravana. Trump ha encontrado en el éxodo un argumento, el de la “invasión” para justificar la construcción del muro, ¿lo logrará después de los resultados en el Congreso con la mayoría demócrata? Lo que preocupa y sorprende es que muchos de nuestros connacionales traten también con la punta del pie a los migrantes centroamericanos. Parece que han quedado en el olvido los ataques xenófobos de esa administración hacia los mexicanos, o que se piensa que siempre es el otro quien debe recibirlos.

Manchamanteles

Este 5 de noviembre, el ombudsman de Oaxaca, Arturo Peimbert, denunció que alrededor de 100 indocumentados de la Caravana Migrante fueron secuestrados en el estado de Veracruz. De acuerdo con su relato, las personas habrían sido raptadas por transportistas para ser entregadas al crimen organizado. Quienes huyeron de la violencia en Centroamérica se enfrentan hoy a la peor cara de nuestro país. La situación es el reflejo de la grave crisis que está enfrentando la región y de la cual, por supuesto, México es uno de los epicentros. Mientras en las redes sociales unos discuten y alegan que los migrantes “nos van a quitar trabajos”, la realidad nos golpea en el rostro, diciéndonos que no sólo no hay empleo, sino tampoco Estado de Derecho.

La Sana distancia: bien dice Gustavo Garibay que: “a veces la gente se conoce tan bien que no pueden ser amigos, pero tampoco enemigos”.  Vale la pena pensarlo.

 

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