A ti, que te agradezco que leas esta columna, me gustaría preguntarte: ¿Alguna vez fuiste al Estadio Azteca en los últimos 50 años?, ¿Recuerdas la voz masculina que anunciaba las alineaciones de los equipos, los cambios, los anotadores del encuentro, los patrocinadores, a las personas extraviadas, etc.? Si la respuesta es afirmativa, entonces te hago otra pregunta. ¿Sabes de quién era esa voz?
Era de Melquiades Sánchez Orozco, quien desde 1966, se convirtió en la voz del Estadio Azteca.
Tal vez algunas personas lo reconocían por su físico en las calles, pero cuando era inevitable saber de quién se trataba, era cuando esa característica voz emanaba de su boca, entonces era fácil reconocerlo.
Sánchez Orozco falleció a los 90 años de edad, de los cuales trabajó incansablemente por 52 años, dándole vida al “Coloso” de Santa Úrsula, aunque él decía, que el Azteca le daba vida a él.
¿Cómo olvidar su voz en tantos comerciales o anuncios del Canal 5? Don Melquiades se convirtió en la voz clásica que muchos identificábamos e incluso intentamos imitar.
Tristemente, solo podremos volver a escucharlo en alguna grabación, o si tenemos suerte, en nuestros recuerdos, esos recuerdos que iniciarán con algo como, Gol anotado por, o Canal 5 informa, palabras más, palabras menos, pero siempre nos hará trasladarnos a un recuerdo, a nuestra infancia, a un gol, a un partido…
Pocos locutores logran trascender como lo hizo Melquiades Sánchez, y estoy seguro que desde el 4 de Noviembre de 2018, se convirtió en la voz oficial del cielo, y ahora anuncia las entradas al paraíso, en donde esperemos, algún día, ser anunciados por él.
El futbol mexicano está de luto, la televisión y radio nacional también. Descanse en paz Don Melquiades Sánchez Orozco y que su voz eterna retumbe siempre en los rincones del Estadio Azteca, nuestras mentes, y corazones.
Y perdón Don Melquiades por tan pocas palabras, pero prefiero dedicarle esta columna breve y dejarle el resto a usted y a su voz.