«CUARTO PISO»: Fatídico doble aniversario 19S - Mujer es Más -

«CUARTO PISO»: Fatídico doble aniversario 19S

 

Una vez más, un 19 de septiembre. Un año ya, de aquella tarde en la que recordábamos 32 años de la tragedia, cuando la tierra volvió a cimbrase con gran fuerza, dejando muerte, desastre y dolor entre los mexicanos.

Niños sepultados entre los escombros de la avaricia y la corrupción. Edificios colapsados porque no se cumplieron con las normas de construcción. Miles de familias que lo perdieron todo. Muchas de ellas aún sin recuperar nada.

Hoy, la memoria se remueve de manera sensible. Doble aniversario de tragedias, la de 1985 y la de 2017. Y hoy otra vez un megasimulacro.  

Será doloroso y dramático escuchar el perturbador sonido de la alerta sísmica, casi a la misma hora del temblor de hace un año.

Un mal necesario para no olvidar que vivimos en zona sísmica y que la prevención es vital. Así como para recordarle a las autoridades que hay muchos pendientes con los damnificados de Oaxaca, Puebla, Morelos, Guerrero, Chiapas, Tlaxcala, Veracruz, Estado de México y la capital.

A 365 días de la tragedia, cientos de familias todavía exigen justicia. El dolor y la indignación prevalecen, porque muchas de las muertes de ese día, ocurrieron por corrupción o irresponsabilidad de “empresarios” solapados por funcionarios públicos.

Un año después, cientos de familias no tienen donde vivir o habitan entre carpas, paredes de madera y plástico, muros resquebrajados y paredes cuarteadas, con el permanente miedo de lo que pudiera ocurrir en caso de otro temblor. Y en algunos casos, siguen esperando que alguien acuda a evaluar los daños.

A 12 meses de distancia, no existe ni transparencia ni certeza de lo que se ha hecho con cada peso que se destinó a la reconstrucción y apoyo a los damnificados. Tampoco sabemos con claridad, qué ha sido del dinero que se donó o dónde quedaron los recursos gubernamentales.

Por supuesto no faltarán los informes con cifras alegres de que la reconstrucción avanza y está casi concluida, tanto en la Ciudad de México como en los otros estados afectados. También que los damnificados han sido atendidos y que la justicia se aplicará a quienes violaron la ley.

A los que debemos escuchar, por ejemplo, son a los padres de los pequeños que murieron en el Rébsamen, a quienes viven en campamentos improvisados desde hace un año, a quienes siguen fuera de sus casas porque no pueden habitarlas, a quienes han recibido apoyo, pero no les alcanza para nada. Ellos, sin duda, tendrán mucho qué decir. 

Una misma fecha nos unió dos veces. Así somos los mexicanos, solidarios ante la desgracia. Esa unión deberíamos aprovecharla para exigir un alto a la corrupción y no ser cómplices del desenfrenado y turbio crecimiento inmobiliario.

Hoy, a las 7:19 de la mañana se habrá izado la bandera a media asta en el Zócalo capitalino para recordar la tragedia del 85. Y a la una de la tarde con 14 minutos, el puño en alto y un minuto de silencio por las victimas de 2017. 

Imágenes que perduran, pero insuficientes, si cada año habrá recuento de lo pendiente.

Related posts

RETROVISOR: Fin de las Ocas y su riesgoso trasplante

La guerra y la paz

RIZANDO EL RIZO: ¿El Retorno a la Barbarie?