Comparto la idea de que nadie debe quedar impune por los actos de corrupción cometidos en el sexenio que está por concluir.
Lo que no comparto es el show que se ha armado luego de las declaraciones del Presidente electo en el sentido de que Rosario Robles es “chivo expiatorio” de los actos corruptos de la Mafia del poder.
Bien escribe en su colaboración de este lunes en El Universal Mauricio Merino (http://www.eluniversal.com.mx/articulo/mauricio-merino/nacion/los-chivos-expiatorios-de-la-corrupcion ): “la corrupción no debe combatirse minando sus efectos para satisfacer al público, sino modificando sus causas desde la raíz”.
Y de raíz, en ese tema, nada se ha modificado.
Recordamos que Miguel de la Madrid, en 1982, hizo campaña promoviendo la “renovación moral de la sociedad” (y ahí la comentocracia no pegó de brincos por el apelativo “moral”) luego de la frivolidad del lopezportillismo. Al final, la corrupción siguió tan campante como hasta nuestros días.
¿Se acuerdan de las declaraciones de Miguel de la Madrid cuando le dijo a Carmen Aristegui que lo que más le decepcionó de Salinas fue la “inmoralidad” con respecto al dinero?
¿Olvidamos los fraudes a la CFE, la Estela de Luz o los sobornos de Wall-Mart para construir en la zona arqueológica de Teotihuacán?
Además, ¿qué hay de los actos de corrupción que tienen que ver con PEMEX, no sólo Odebrecht, sino las licitaciones amañadas en esa empresa?
¿Y los fraudes a Conasupo?
Después de meter a la cárcel a Jorge Díaz Serrano ¿se acabó la corrupción? ¿Ernesto Zedillo abatió la corrupción después de encarcelar a Raúl, el hermano del expresidente Carlos?
¿Qué pasó con los casos en que se involucró a la familia política del expresidente Fox?
Atacar las causas de la corrupción, como lo plantea López Obrador y bien lo describe en su colaboración Mauricio Merino, será la primera tarea para fortalecer el sistema anticorrupción.
Quienes quieren ver al Presidente electo como verdugo de las corruptelas del gobierno de Peña Nieto se quedarán esperando. La causa es sencilla, no será él, sino el sistema anticorrupción quienes determinen quiénes son, dónde están y cómo habrá de castigárseles a quienes abusaron del servicio público en beneficio propio.
Y si Rosario Robles está entre ellos, que comience a ocuparse en defenderse.
La Letrina. Ni los balazos hicieron callar a los mariachis de Garibaldi. La balacera que se registró el fin de semana en la plaza emblemática de las noches mexicanas está teñida de rojo y es el campo de batalla de los cárteles del narcotráfico. Así está terminando el sexenio de Miguel Ángel Mancera, un político que llegó con todo a su favor para convertirse en un buen Jefe de Gobierno y concluyó calificado como el de peor desempeño en los últimos 30 años.