«MIRADA GLOBAL»: Racismo desatado - Mujer es Más -

«MIRADA GLOBAL»: Racismo desatado

Por Patricia Betaza.

Un par de amigos recién llegados de sus vacaciones en Estados Unidos me platican con tristeza que durante su estancia en ese país, sintieron actitudes hostiles hacia ellos en cuanto los escuchaban hablar en español. Una golondrina no hace verano, pero tal vez -quiero imaginar- les tocó a ambos la “mala suerte” de estar en el momento equivocado con las personas equivocadas. El primer incidente fue con el agente de migración, que como costumbre soltó la serie de preguntas: a qué viene, cuál es el motivo de su viaje, dónde va estar, tiene familiares… etc.

Mi amigo respondió perfectamente en inglés –porque estudió en ese país- pero tuvo la “osadía” de soltar una breve sonrisa cuando le preguntó por cuántos días iba a estar ahí para que el agente le soltara un intimidatorio de ¿qué se ríe? Y cuando digo intimidatorio es porque cualquier respuesta dura o burlona podría haber sido considerada como una falta y ahí para qué le cuento la bronca legal en la que se hubiera metido. El hombre tuvo que respirar tranquilamente y responder lo más prudente que tuvo, con ganas –me dijo- de por lo menos mentarle la madre al agente.

En ese mismo viaje –no sé si ya prejuiciados- su esposa también experimentó el desprecio incluso al momento de pagar en una farmacia. No hacía más que hablar en español con el marido para sentir la mirada de arriba abajo de la dependiente sajona. Me lo puedo imaginar perfectamente porque vino a mi mente que en alguna ocasión estaba yo en un restaurante de Disney World comiendo con unos amigos mexicoamericanos cuando el mesero rubio que nos atendía nos dijo al momento de ordenar: ¿sí saben lo que cuesta comer aquí? ¡ Por supuesto! le respondí enojada. Mi amiga me hizo señas de que no hiciera caso y me comentó:

“eso es muy común, sobre todo cuando te ven o morena o hablando español, no les gusta tener que atendernos”.

Decidí comentarle lo sucedido al par de turistas mexicanos a un amigo mexicoamericano residente en El Paso, Texas cuando me comentó que recién a él le tocó otro lamentable incidente. Decidió invitar a una compañera con rasgos muy mexicanos a comer a un restaurante. Al momento de solicitar una mesa le dijeron que no había lugar… ¡con la novedad que el restaurante estaba vacío!

El racismo siempre ha estado latente en Estados Unidos pero con la llegada de Donald Trump ha aflorado. Ya no importa ni disimularlo. Para qué si el propio presidente de ese país nos ha tachado de malos y violentos y quiere construir un muro para “proteger” a su nación. Cómo no va resurgir el desprecio, si existen agujeros de “mierda” como llamó a Haití y a El Salvador. Ojalá y estemos viendo moros con tranchetes pero nos están llegando cada vez más noticias tristes de nuestro vecino del norte, cada vez más distante.

Related posts

RIZANDO EL RIZO: ¿El Retorno a la Barbarie?

EL ARCÓN DE HIPATIA: Partido de Acción Patriarcal

Pese a discurso presidencial, PEF 2025 contempla menos gasto en política de género, primera infancia y cuidados