NTX / Damasco. Al menos 36 mujeres y niños fueron secuestrados por el grupo extremista Estado Islámico (EI) durante los ataques de la semana pasada en la ciudad de Al Suwaida, en el sur de Siria, que dejaron más de 250 muertos, denunció hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Un total de 20 mujeres y 16 niños de la comunidad drusa, mayoritaria en la Al Suwaida, fueron secuestrados el miércoles pasado durante los asaltos yihadistas coordinados en esa ciudad, bajo control del régimen sirio, precisó el OSDH y el sitio de noticias local Sueida 24.
“Cuatro mujeres lograron escapar y dos fallecieron, pero aún se encuentran en manos de los yihadistas 30 mujeres y niños”, explicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Hasta ahora, el grupo yihadista no ha reportado el secuestro cometido durante la serie de ataques y asaltos en Al Suwaida y sus alrededores.
Según fuentes locales, líderes religiosos de la comunidad drusa, confesión del islam chiita, comenzaron negociaciones para obtener la liberación de los 30 civiles, pero los yihadistas reclaman la liberación de miembros de sus filas y el cese de la ofensiva siria en la vecina provincia de Deraa.
Los yihadistas lanzaron el pasado 25 de julio una serie de ataques y atentados suicidas en la ciudad de Al Suwaida y sus alrededores, dejando más de 250 muertos y cientos de heridos, en la operación más sangrienta en esta región del sur de Siria desde el inicio del conflicto en 2011.
Tres atacantes suicidas detonaron sus cinturones explosivos en un mercado de la ciudad de Al Suwaida y minutos después otro kamikaze se inmoló a unos 200 metros, mientras otras explosiones se produjeron en localidades al norte y este de esa ciudad, en concreto en Al Mutna, Duma, Taima y Al Shabki.
La agencia local de noticias SANA considera que los atentados de la semana pasada tuvieron como objetivo “disminuir la presión militar” del ejército sirio contra los últimos yihadistas presentes en la provincia de Deraa, vecina al Suwaida.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto que ha dejado más de 510 mil muertos, más de dos millones de heridos y cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países, de acuerdo con cifras del OSDH.