Por SARAÍ AGUILAR
Las pasadas elecciones federales no sólo modificaron la composición del Congreso en la partidocracia. La Legislatura LXIV, que entrará en funciones en septiembre, será la más equitativa en cuanto a género, al menos de forma numérica, pues la diferencia entre hombres y mujeres que la integrarán será la menor en toda la historia de México.
El Senado de la República tendrá más legisladoras por primera vez, mientras que en la Cámara de Diputados la distribución es casi igualitaria.
En los resultados de otros puestos disputados el 1 de julio, de los nueve estados que eligieron gobernador, sólo dos serán encabezados por una mujer: Claudia Sheinbaum, en la Ciudad de México, y Martha Érika Alonso, en Puebla. Esto incrementará a tres el número de mujeres como cabeza de entidad, ya que previo a la elección sólo estaba una, Sonora, gobernada por Claudia Pavlovich. De las 16 alcaldías de la Ciudad de México en juego, cuatro serán gobernadas por mujeres: Layda Sansores en Álvaro Obregón, Clara Brugada en Iztapalapa (la demarcación más grande), Patricia Ortiz en Magdalena Contreras y Patricia Aceves en Tlalpan
Si bien la paridad en las candidaturas es por ley desde 2013, cuando México se convirtió en el quinto país de América Latina en aplicar la equidad de género en la conformación de los aspirantes a las Cámaras, es hasta hoy que esta aspiración se ve concretada por medio de las urnas.
Sin restar el gusto como feminista que ello implica, este hecho no puede ser (aún) considerado como una victoria.
De primera instancia, debemos recordar que ser mujer no implica ser feminista. Esto último implica cuestionar a la sociedad y exigir un cambio profundo que erradique las desigualdades de género, trabajar por las luchas que marginan a la mujer y contra aquello que impide su realización plena. Mención aparte merecen las legisladoras electas Patricia Mercado y Martha Tagle, quienes han asumido desde cualquier trinchera esa agenda.
Será interesante saber la agenda por la mujer que cada una de las nuevas legisladoras y funcionarias posee, pues cabe destacar que un número importante de nuevos congresistas emanan del ultraconservador Partido Encuentro Social (PES).
No sólo es cuestión de derechos. Según la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la clave del equilibrio en el plano económico en el interior de los países en vías de desarrollo podría radicar en el desarrollo de políticas públicas con una perspectiva de género. Según esta organización, el PIB de estos países podría incrementarse al menos el 12 por ciento si se emprendieran acciones con una visión que favorezca la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Lograr sin un discurso populista y de campaña la equidad real sólo es posible a través de la educación y no con una elección.
Desde el fondo del arcón
El candidato de Morena a la diputación local por el distrito XX en Puebla, José Juan Espinosa, agredió verbalmente a Laura Torres Villegas, representante del PRI ante las autoridades electorales del estado, al recomendarle un terapeuta sexual, “porque se ve que está mal atendida”.
De acuerdo con una nota publicada por Animal Político, Espinosa se vio envuelto en una discusión con Torres Villegas referente al cómputo final de los votos en algunos concejos municipales.
La representante del PRI le dijo al morenista que no discutiría más con él por sus problemas emocionales, a lo que el hombre respondió: “Necesita un terapeuta pero sexual, porque se ve que está mal atendida”.
Si bien ambos se insultaron, lo que llama la atención es la connotación sexual que parece obligada cuando se trata de agredir a una mujer.