Nombres de hombres y mujeres serán puestos en un pedestal o la picota según le vaya a su candidato. De los tres solo uno resultará ganador de la elección del próximo domingo.
Los del PRI
Los hombres de José Antonio Meade serán los que lleven en su ficha curricular la derrota o el triunfo de su candidato (el jefe de todos, incluido Meade es Enrique Peña Nieto).
–Enrique Ochoa. Presidente del PRI sin ser militante, desarrolló una de las perores campañas de las que se tenga memoria. Intentó ser un “noqueador” pero sus bravuconadas llevaron al candidato a meterse en camisa de once varas. No pudo operar lo que la prensa alineada al gobierno llamaba la “Ley Meade” que era quitarle el fuero a senadores y diputados. La Ley no pasó y quienes la detuvieron fueron los priistas en el Senado. Ahí se demostró la debilidad del candidato Meade y la incompetencia de Ochoa.
–René Juárez. Presidente sustituto del PRI le dio nuevos bríos a la campaña, pero no fue suficiente. El bomberazo llegó tarde, cuando solo había que hacer la remoción de los escombros.
–Juana Cuevas. La mejor jugadora del equipo de Meade. Le dio frescura, intención y motivo de ser a la campaña. Con mayor protagonismo, Cuevas hubiera contribuido al crecimiento de Meade y, tal vez, hasta hubieran superado a Anaya. Ella daba confianza.
–Aurelio Nuño. El coordinador de la campaña que no coordinó más que su obsesión por la reforma educativa. Al meter el tema en la campaña, los maestros se dividieron. Unos están con el Frente, unos más con Meade pero muchos más con López Obrador. Nuño será responsable directo del resultado en Chiapas, en donde impuso al candidato aún en contra del gobernador Velasco, antiguo aliado del PRI.
Los del PAN
–Damián Zepeda. El presidente del PAN fue, al mismo tiempo, vocero del candidato. Nunca pudo, como no lo hizo el candidato, explicar el tema de la bodega, la triangulación de dinero para obtener ganancias ilícitas. La campaña de Anaya no prendió y esa es una responsabilidad del presidente del partido.
–Fernando Doval. Vocero del PAN. Al mismo tiempo, dicen muchos de los que cubrieron la campaña, fue el obstáculo para llegar al candidato. Las conferencias de las 7 de la mañana no las aguantaron y de ahí no salió ni una nota importante.
-¿Hubo más hombres cerca del candidato?
Los de MORENA
–César Yáñez. Siempre cerca de su candidato, el vocero de López Obrador tiene el pulso de lo que sucede dentro y fuera de su partido. Que López Obrador tenga la información que debe conocer el candidato, le permite responder casi de inmediato a críticas y ataques de los adversarios.
–Julio Scherer. Operador de López Obrador. Acerca a su candidato con actores de sectores en donde AMLO no es –o era- bien visto. El cambio de percepción en esos círculos es parte de la tarea de Scherer.
–Marcelo Ebrard. El norte del país podría votar por primera vez por un candidato de la izquierda. La tarea realizada por Ebrard en estados que van de Jalisco a las Baja California se verá el domingo. Los mítines y la estructura que se creó en esa zona del país podrían ser la diferencia el día de la elección.
–Yeidkol Polenvsky. La presidenta de MORENA y algunos de sus candidatos fueron protagonistas de las notas adversas a López Obrador. Los gastos de Layda Sansores; la amenaza de que si “hacen fraude” se aparecerá el diablo no contribuye a la percepción de que MORENA ya ganó.
Esos nombres, y otros, estarán en medio del análisis luego del resultado del primero de julio.
Ellos serán los ganadores, o perdedores, de la elección más grande en la historia moderna de México.