11 de junio, 2018
Mañana veremos el último de los tres debates, a tan sólo 19 días de las elecciones. Independientemente de las tendencias de las encuestas, este último ejercicio debe servir para conocer las propuestas concretas sobre temas fundamentales para la vida de los ciudadanos. Y va a ser, sin duda, la última oportunidad para ver quién le va a disputar la Presidencia a Andrés López Obrador.
Sí, el crimen organizado, las muertes, los asaltos cotidianos nos llenan de zozobra, porque parece que no tienen fin. Pero sin duda lo que más preocupa es la economía cotidiana. ¿Tengo seguro mi empleo? ¿Podré seguir pagando las escuelas de mis hijos? ¿Hay posibilidades de hacerme de una casa de interés social? Si perdí mi empleo, ¿podré enfrentar una emergencia médica? ¿Qué pasará con mi jubilación? El enojo y la frustración social son fenómenos que están detrás de los movimientos anti-sistema en todo el mundo. López Obrador, Anaya, Meade… ¿de qué cuero saldrán más correas?
Siendo muy optimista, me gustaría ver en este debate -sí uno que otro chistorete y ocurrencia, porque eso le quita rigidez- pero sobre todo los “cómo”. ¿Cómo impulsar el crecimiento económico en este país (que, aunque pequeño, lo ha habido) con la posibilidad cada vez más cerca de que se termine el TLCAN? ¿Cómo combatir la pobreza sin que esto conlleve a otros programas sociales (pónganles los nombres que sean), que lo único que han demostrado es que son barriles sin fondo y fábricas de clientelas políticas? ¿Cómo seguir fortaleciendo la educación para que no hayan diferencias entre quien estudia en una escuela pública y una privada? ¿Cómo impulsar la ciencia y la tecnología para no seguir exportando cerebros y talento ? ¿Cómo garantizar salud de calidad para cada ciudadano en el momento en que lo necesite? Quizá resolviendo parte de estos retos podría disminuir el “enojo social” y darse incluso un verdadero golpe al crimen y poner un alto la violencia.
Este tercer debate será la última oportunidad para que veamos a nivel nacional, y a todo color, de qué están hechos realmente Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez Calderón. Si sus propuestas son pura demagogia electoral, por el aquello de que prometer no empobrece.
El Gran Museo del Mundo Maya de Mérida será el escenario para el tercer debate presidencial, el martes 12 de junio. Comenzará a las 9 de la noche y tendrá una duración de dos horas. Estará moderado por los periodistas Gabriela Warkentin, Carlos Puig y Leonardo Curzio. Ellos podrán escoger 12 preguntas del público enviadas a través de las redes sociales. En esta ocasión, los candidatos no podrán tener contacto físico, ni intercambiar mensajes o papeles durante el encuentro.
Tal vez para muchos este último debate sea un mero trámite ante la ventaja del puntero frente a sus rivales. Por la importancia de los temas a tratar podría ser la última oportunidad para Meade o Anaya de ser una competencia real para AMLO. ¿Qué tanto pesará el reciente videoescándalo contra Anaya? Soy optimista y siento una gran expectativa por este debate que, sin duda, como en el teatro, será la última llamada.