Como defensora del derecho a decidir, celebro el sí a la legalización del aborto en Irlanda.
Creo en la felicidad de los hijos deseados y sé del sufrimiento de quienes, presas de una sociedad de doble moral, arriesgaron sus vidas por un embarazo no querido.
Por eso Irlanda es, como afirma El País, señal global del avance feminista y de una juventud cosmopolita que se impone al conservadurismo.
Y eso es, digo yo, un atento aviso a quienes aquí criminalizan a las mujeres por ejercer libremente su maternidad: el PES y el candidato del PRI, Mikel Arriola.
Celebro la derrota de la derecha religiosa, como celebré el Estado Laico en la Ley Robles, confirmada por Ebrard con una política a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.
Reinvidico esa aportación del PRD que nos hizo una ciudad de vanguardia, como lamento que en el sexenio de Fox, cuando Julio Frenk impulsó la anticoncepción de emergencia, nadie haya tenido la valentía de sacudirse a los cristeros del PAN.
Y con el sí de los irlandeses, impugno el giro del PRI de Beatriz Paredes a favor de la penalización, la irresponsabilidad de AMLO al apuntalar al PES y el arribismo de Mikel Arreola al fincar su votación en el retroceso.
Ivonne Melgar. Reportera todo terreno, va de la crónica de la vida comunitaria a la columna política. Militante en la defensa de las libertades democráticas, feminista, fanática del bolero y de los gatos. Cree que la maternidad debe ser una historia elegida y que la felicidad y el amor son una apuesta en construcción permanente.