AP / Santiago, Chile. Miles de estudiantes marcharon este miércoles por el centro de Santiago de Chile para exigir una “educación no sexista”, su nueva bandera de lucha tras una serie de casos de abusos sexuales contra mujeres y arraigadas prácticas machistas.
En medio de una renovada ola feminista que envuelve a todo el país y que mantiene “ocupadas” o paralizadas una veintena de universidades, los estudiantes se reunieron para marchar por la céntrica avenida Alameda de Santiago.
Si antes los convocaba exigir “educación pública, gratuita y de calidad”, hoy lo que reúne a los estudiantes chilenos es echar abajo las prácticas machistas arraigadas por décadas en las facultades y escuelas de todo el país, y acabar con la violencia contra las mujeres.
Al ritmo de tambores, bailes y el grito “¡No, es no!”, los estudiantes, en su mayoría mujeres, coparon varias cuadras de la avenida Alameda, sin provocar en el inicio mayores inconvenientes.
“Lo que mi abuela ignoró, mi madre vivió y calló; hoy yo lo denuncio”, decía uno de los miles de carteles que levantaron las mujeres de la marcha. Un grupo de ellas marchó con el torso desnudo, pero con el rostro cubierto por una capucha.
“Es el momento de decir basta; basta de abusos, violencia y discriminación”, comentó a la AFP, María Astudillo, de 26 años, estudiante de la Universidad Católica, algunas de cuyas facultades permanecen “ocupadas” por sus estudiantes.
Las primeras movilizaciones arrancaron hace un mes en la Universidad Austral con una denuncia de acoso sexual contra uno de los profesores. Desde entonces, casi una veintena de facultades y escuelas, entre ellas la de derecho de la Universidad de Chile -la más antigua y prestigiosa del país- se han sumado a esta inédita movilización.