El diario Reforma publicó el miércoles 18 una encuesta en la que el candidato de Morena a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador aventaja con 22 puntos al segundo lugar, el panista Ricardo Anaya.
Lejos, en un tercer lugar con 18 puntos está el priista José Antonio Meade.
Con la percepción de inalcanzable llegará este domingo López Obrador al primer debate entre los presidenciables.
Sus contrincantes tienen una meta para intentar bajarle unos puntos: hacerlo enojar y “demostrar” que López Obrador es intolerante.
Dos temas serán los que prendan el debate: corrupción y seguridad.
A López Obrador se le criticará la amnistía que propuso para delincuentes. Quizá sea el momento para que AMLO defina bien a quienes estaría dirigida ese perdón y olvido.
Pero el resto de los candidatos no tienen nada que presumir en la materia. Anaya y Meade son parte de la clase política que gobernó los últimos 11 años y les toca responder por lo que dejaron de hacer los gobiernos con los que colaboraron y dejaron una estela de miles de muertos y desaparecidos.
El priista independiente, Jaime Rodríguez, tiene a Nuevo León con índices de inseguridad más altos de los de Rodrigo Medina.
Margarita Zavala ya dijo que si es necesario utilizará a las fuerzas armadas para combatir la inseguridad. La misma “estrategia” fallida de Felipe Calderón.
Chispas van a sacar los argumentos de los presidenciables en torno a la corrupción.
El tercer lugar intentará revivir el caso de la nave industrial de 54 millones de pesos de Anaya. Éste le responderá que ni con la PGR lo van a detener.
Rodríguez intentará lanzar algún misil en contra de AMLO, pero su papel de golpeador ya está más que cantado. Todos le reprocharan ser el candidato del Tribunal Electoral.
Zavala presumirá que no puede ser acusada de corrupción, y alguno le recordara que ella es la candidata del INE.
Para algunos este debate es el definitorio. Sin embargo, especialistas en el tema dicen que por muy mal que le vaya a López Obrador, no le quitarán casi ninguna pluma al morenista.
Para Anaya es la oportunidad de despuntar y hacer ver la contienda entre él y AMLO.
Meade se juega todo. No hay mañana para él.
Zavala y Rodríguez intentaran posicionarse, pero saben que en esta contienda son marginales y testimoniales.
Lo mejor del debate se dará cuando el encuentro entre los candidatos concluya. En redes sociales y medios veremos debates intensos de los partidarios de cada candidato proclamando un triunfo que, quizá, solo ellos vieron.