Utilizar a Dios como instrumento para obtener dinero y poder, es una sinvergüenzada de quienes no tienen valores humanos y éticos, para ser directa le pondré nombre: Partido Encuentro Social (PES), que desde su creación con orígenes evangélicos ha engañado a miles de fieles enriqueciéndose a costa de servirle electoralmente como satélite a los llamados partidos grandes: PRI, PAN, PRD, y si se concreta la alianza, en los próximos días a MORENA.
Este pequeño Frankenstein de la política es resultado de una democracia mal construida que permite el nacimiento de innumerables partidos que lucran con las creencias religiosas, la necesidad de la población de tener líderes por no decir héroes, la pereza de pensamiento y decisión de los gobernados y la decepción de quienes hasta ahora han dirigido el destino de más de 120 millones de mexicanos.
Con la Biblia bajo el brazo los dirigentes del PES han sabido sacarle provecho a los temerosos de Dios, hombres y mujeres que creen en pastores sin sotana que utilizan la tribuna de los congresos legislativos para condenar a los asesinos de fetos que han legalizado el aborto. Con la mano derecha en alto señalan a las pecadoras mujeres que deciden sobre su propio cuerpo mientras con la izquierda saludan y acuerdan con quienes han llevado a este país a la peor crisis de corrupción de todos los tiempos.
El Partido Encuentro Social es un vulgar negocio de unos cuantos mercaderes que en tiempos electorales se sientan a venderse al mejor postor, sabedores de que su complicidad les hará recibir millones de pesos en prerrogativas, posiciones en las Cámaras de Senadores y Diputados, además en administraciones gubernamentales. Y todavía se ofenden cuando los califican de partidos satélite… ¿cuáles principios?
Tal cual prostituta, con respeto para estas trabajadoras, los líderes del PES trataron de ofrecerle sus servicios al PRI para impulsar a su candidato a la Presidencia de la República, como lo hicieron con Alfredo del Mazo en la contienda por la gubernatura del Estado de México, al no verse favorecidos tocaron la puerta del dueño de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, que en su obsesión por llevar la banda presidencial, está a punto de abrirle la puerta a estos peregrinos que cargan sobre los hombros el sello de la mentira y la corrupción.
Hugo Eric Flores, uno de los líderes de Encuentro Social, a quien conocí por mi breve paso por la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México y a quien percibí como un elocuente orador y negociador de la política, es también artífice para sellar el pacto con MORENA, porque ambos institutos políticos están cercanos en principios: juzgar a las mujeres que se practican abortos y censurar a las personas que manifiestan tener preferencias sexuales con su mismo género.
Este hombre de barba de candado y trajes finos apoyó la candidatura de Felipe Calderón para ganar -por un pequeño margen- la Presidencia de la República, movilizando para ello el voto de los evangélicos que en ese entonces, dijo, fue determinante para vencer a López Obrador. En pago a sus servicios el ex presidente lo hizo oficial mayor de la Semarnat, cargo en donde se manejaban miles de millones de pesos. En 2007 fue despedido acusado de corrupción.
A mi mente viene una tarde fría de diciembre de 2016 cuando compartí con Hugo Eric Flores la tarea de construir la primera Constitución de la CDMX, yo con la noble tarea de visibilizar a los animales como seres sintieses, él con la hipocresía que caracteriza a la mayoría de los políticos: prometer y olvidar.
Se analizaba la propuesta de constituir un programa social para todos los capitalinos denominado “Mínimo Vital”, cuyo principal objetivo era combatir la desigualdad y el desempleo que ha generado la robotización de los últimos años, Hugo Eric subió a tribuna a respaldar al PRI y la PAN que se oponían de manera rotunda al beneficio por considerarlo un exceso de la izquierda populista.
Ahí, en la antigua casona de Xicoténcatl, con sus dotes de histrión y orador dijo estar en contra de que los partidos políticos recibieran millones de pesos de prerrogativas, dinero que el PES estaría dispuesto a declinar si se utilizaba para la gente pobre. Encuentro Social no solo no va a renunciar a ese millonario presupuesto, sino que ya está formado para recibir de MORENA lo que no valen.
¿A quién le reclamamos la existencia de estos satélites políticos?
Elena Chávez. Estudió periodismo en la universidad Carlos Septién García. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y Diputada Constituyente externa por el PRD.