«A LO QUE VOY»: “Sospechosismo” Mariano - Mujer es Más -

«A LO QUE VOY»: “Sospechosismo” Mariano

Cualquier montón de gente es bueno como potencial apoyo electoral en México, porque cuando se acerca la época comicial, ¿qué importa lo que piensen los demás? Y como reza aquel dicho de origen español y muy extendido en España y América… “A Río Revuelto, Ganancia de Pescadores”.

Esbozo estas líneas generales del párrafo anterior, sólo para compartirle una situación que podría pasar desapercibida pero que merece toda la atención y darnos cuenta de cómo se puede llegar a aprovechar una coyuntura. Resulta que este 12 de diciembre pasado, en la Basílica de Guadalupe durante la celebración del aniversario número 485 de las apariciones de la Virgen Morena al indio Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, hizo su “aparición” también un personaje no tan guadalupano que digamos, al menos en la acción.

Se trata de César Daniel González, aspirante a senador independiente, quien intentó montar una carpa para recolectar firmas de apoyo entre toda la oleada de peregrinos que desfilaban por las inmediaciones del templo mariano. Este hombre tuvo el atrevimiento de querer llegar a los corazones dolidos o agradecidos de la feligresía, con el objetivo de que le otorgaran una de las tan ansiadas rúbricas para acercarse a la candidatura senatorial. Respondió a quien le preguntó: “Éste es un espacio público, tengo derecho a estar aquí”, reviró.

Hay 55 personas que pretenden integrar el Senado de la República, y de acuerdo con la página web del Instituto Nacional Electoral (INE), cada uno debe reunir, al menos, el 1 por ciento de la lista nominal de electores que equivale a 866 mil 593 firmas diferentes.

Sí, los fieles llegaron en motocicletas, bicicletas, camionetas, camiones, caminando y hasta de rodillas, muchos de ellos felices y agradecidos por favores concedidos, con una promesa a cuestas o con una petición por plantearle a la Reina de México. Bueno, a esto es inevitable agregarle la sensación térmica en la Ciudad de México por debajo de los cero grados centígrados en muchos momentos del día, hecho que elevó aún más el logro de arribar al recinto religioso de la delegación Gustavo A. Madero. De hecho, este diciembre de 2017 superó la cifra de siete millones de visitantes, fue un récord.

Imagínese usted, viendo estas circunstancias, seguramente hubo más de un político o precandidato que veía en la Basílica y sus verdaderos guadalupanos, a un jugoso bloque proselitista con miras a las elecciones por un puesto de elección popular. Pregunto, ¿quiénes se habrán frotado las manos, o quizá, a cuántos les pasó por la cabeza ir a promoverse?

Pues sí, por lo menos al que se le vio fue a César Daniel González, quien no tuvo empacho por presentarse y querer acomodar su carpa en plena festividad. Como mínimo hubiera llegado hincado y dándose golpes de pecho, como para que, aunque fuera por lástima, le firmaran hasta un papel en blanco. Pero ese no es el meollo, lo sustancial es darnos cuenta de que en México, pase lo que pase, es posible verle el lado político.

Recordemos el pasado mes de septiembre con los temblores, víctimas mortales, damnificados y edificios derruidos. ¡Ah!, ¿pero, qué tal ahí? Políticos del PRI, PAN, PRD, Morena y hasta independientes, hicieron ruido en redes sociales, conferencias de prensa o entrevistas improvisadas, para sumarse a sus centros de acopio, particularmente en los estados de Oaxaca y Chiapas, donde hay más pobreza y necesidad. O simplemente, alardearon de haber recabado recursos financieros para los afectados, dinero que hasta hoy, no se le ha visto de manera cristalina.

No sé qué pensar, si tenemos políticos que llegan en el momento justo o si los sucesos están hechos para quien quiera alzar la mano y hacerse notar. Lo cierto es que cualquier montón de gente es bueno para intentar brillar entre los demás, el río sigue revuelto y los pescadores seguirán al acecho.

 

 


Atalo Mata Othón. Egresado de la escuela de periodismo Carlos Septién García. Tiene 19 años en el ejercicio del periodismo. Conduce noticiarios en Excélsior TV y es profesor universitario.

Related posts

«A LO QUE VOY»: ¡Ay, Jalisco… no te rajes!

«A LO QUE VOY»: Equivocado uso institucional

«A LO QUE VOY»: Indolencia o discapacidad