Redacción / Difundir una imagen o fotografía propia o de alguien desnudo o semidesnudo se ha hecho una “moda” entre los jóvenes y es acción que se identifica como ‘sexting’. El ‘sexting’ es un anglicismo que tiene contracción entre ‘sex’ y ‘texting’ que se refiere al envío de contenido sexual a través del celular, siendo las mujeres adolescentes las víctimas principales.
Sin embargo, esta práctica puede considerarse un delito, pero por falta de información y por suponer que sólo se trata de una broma, los adolescentes desconocen que lo están cometiendo.
“Cuando un adolescente toma una fotografía de una compañera de clase o de alguna persona en una situación que pudiera considerarse de exhibicionismo y lo transmite como una situación de broma o de juego, está cometiendo un delito y es un delito muy grave”, señaló Ángela Quiroga, directora del Instituto de Estudios Judiciales.
Y si bien por ser menores de edad, son inimputables, es decir, que no son sujetos de recibir una sanción, si tienen una responsabilidad que deben afrontar, mencionó Quiroga.
En una encuesta a 10,000 estudiantes mexicanos entre 11 y 16 años, el 8 por ciento reconoció enviar selfies semidesnudos o desnudos a conocidos o extraños. El 37 por ciento mencionó que conoce a alguien que ha enviado o reenviado imágenes con contenido sexual y el 10 por ciento aseguró que ha mandado mensajes con insinuaciones sexuales.
Los jóvenes no analizan las consecuencias que puede tener al enviar sus imágenes. ya que la persona receptora puede subirla a alguna de sus redes sociales y en cuestión de segundo puede viralizar, el otro caso, están expuestos a chantajes para evitar que su fotografía sea de dominio público.
Es importante concientizar el impacto y contenido que se va a compartir a través de cada una de las redes sociales.