Sociedades tolerantes y solapadoras ante todo tipo de abusos contra las mujeres.
El primer paso en México lo dio la famosa actriz Karla Souza al reconocer en una entrevista radiofónica con Javier Poza, que en sus inicios fue víctima de acoso sexual. Aún sin el eco todavía esperado, al fin alguien se atrevió a romper el silencio en un mundo que al menos el de las altas esferas del espectáculo, que ya se ha denunciado, es secreto a voces: abundan todo tipo de abusos casi como cuota establecida para trascender en la millonaria industria de la farándula, según revelaciones de actrices de renombre planetario.
Tal vez, como la misma Karla referiría, hablar de acoso es algo que cuesta trabajo porque quién lo sufre se siente culpable; porque en sociedades donde está tan arraigado el machismo como es nuestro caso, lejos de recibir apoyo, hay crítica, hay burla, hay desdén. Subí a mi perfil de Facebook la nota de Karla. Escasos 13 likes y algunos comentarios como: “Marketing”, “ Pues mientras no sea como la señora Kate del Castillo, porque entonces sólo es publicidad”, “¿es en serio… primera actriz?”. Pudo generar más de 160 comentarios un post dicharachero de organizarle un comité de recepción al primer ministro Justin Trudeau, que un comentario de trascendencia como la revelación de Karla. El face también es reflejo del comportamiento social.
Desde que la cloaca se abrió en Hollywood con el caso del productor Harvey Weinstein acusado por decenas de mujeres de toda clase de abusos he escrito sobre el tema por la notoriedad que cobró a nivel internacional. Me referí a la campaña #MeToo “Yo también” en la que actrices famosas se solidarizaron con las víctimas e invitaron a ya no ser copartícipes del silencio. El testimonio de una actriz como Karla Souza es el primero que surge públicamente para, como ella lo dijo, poder animar a dar el primer paso contra el silencio en este país.
Pensé que mi inquietud por el silencio era privativa de México. Pero me encuentro con la columna de la escritora española Rosa Montero quién a raíz del escándalo de Harvey escribe: “Me pregunto cuándo empezará a salir toda esa porquería a la luz también en España”.
Inquisitiva Montero señala sobre Harvey, Bill Cosbey y demás famosos ahora defenestrados “todos esos miserables abusivos lo hicieron porque podían, porque estaba tácitamente aceptado por sociedad”. Así tal cual: sociedades tolerantes y solapadoras ante todo tipo de abusos contra las mujeres. Sociedades en las que se tiene que luchar todos los días contra todo prejuicio y costumbre. Mi reconocimiento para Karla Souza; tal vez me habría esperado más repercusiones, más muestras de apoyo y solidaridad, al menos un #TodassomosKarla. Una golondrina tal vez comience a hacer verano.