Eric Paddock, el hermano del atacante de Las Vegas que causó 59 muertos y 500 heridos, no sale del asombro y la consternación. No entiende cómo Stephen causó la peor masacre en la historia de Estados Unidos. “No tiene sentido que lo hiciera, habló con mi mamá por teléfono hace dos semanas. No sé si tenía problemas; nosotros creemos que estaba perfectamente bien”.
Y es que, como ha sucedido en anteriores masacres en Estados Unidos, el asesino no mostraba signos evidentes de enfermedad mental o algo que lo llevara a matar sin piedad. Solo aupado, como ha sucedido en la mayoría de los casos, por leyes que permiten la portación de armas a prácticamente cualquier estadounidense.
¿Quién era Stephen Paddock? Tenía 64 años de edad. Nevada era su estado natal. Frecuentaba Las Vegas porque era un ludópata. Vivía en una comunidad de jubilados en Mesquite, comunidad situada a 130 kilómetros de la ciudad del juego. Vivía junto con su esposa Mariblou Danley de 62, a quien las autoridades deslindaron de cualquier complicidad.
Según las primeras investigaciones, Paddock había hecho una parte de su dinero invirtiendo en bienes raíces. Tenía como aficiones volar aviones pequeños y poseía incluso dos aeronaves; es decir, era una persona que económicamente la pasaba bien.
Aparentemente no tenía razones visibles para cometer la masacre, pero en un país donde comprar armas es más fácil que comprar cervezas, tampoco es algo que sorprenda.
Hasta ahora nadie ha podido hacer nada para restringir la venta de armas. A los 18 años de edad, un estadounidense puede comprar un arma y a los 21, alcohol.