En su visita de Estado a Francia, en acompañamiento del presidente estadounidense, Melania Trump paseó por la capital vasca en compañía de su anfitriona Brigitte Macron, primera dama francesa.
A ambas se les observó amenas en su recorrido por sitios emblemáticos como la catedral de Notre Dame y el río Sena.
Más allá de la foto oficial, el protocolo y la diplomacia, las primeras damas se pusieron los tacones y dieron el paseo llamando la atención por sus estilos y, sobre todo, por la empatía que reflejaron al ser fotografiadas fuera del encuadre político y de sus esposos.