“No me quedan dudas:
regular el mercado de marihuana
para fines de autoconsumo,
sean recreativos o medicinales,
es un paso en la dirección correcta”.
Juan Ramón de la Fuente,
ex secretario de Salud
Sin proponérselo, una niña de 9 años se convirtió en la principal promotora del uso de la marihuana con fines medicinales en México. Se trata de Grace, una pequeña de origen neolonés que padece el Síndrome de Lennox-Gastout, un tipo de epilepsia especialmente agresiva que le provocaba hasta 400 convulsiones al día.
Desesperados, sus padres, Raúl Elizalde y Mayela Benavides, revisaron casos médicos a nivel internacional y descubrieron que un fármaco elaborado a base de cannabidiol, un componente de la marihuana, había resultado efectivo en el tratamiento de este padecimiento.
Sin embargo, debido a que el consumo de la marihuana está prohibido en el país, tuvieron que iniciar una lucha legal para que se les autorizara la importación, lo que finalmente consiguieron. No solo eso. Colocaron el tema en la agenda nacional.
También, sin que fuera su objetivo, hicieron que la discusión llegara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que autorizó a cuatro integrantes de un colectivo llamado “Smart”, cultivar, poseer y consumir la planta, incluso con fines recreativos.
El 21 de abril de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado una iniciativa de reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal para “Autorizar el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana y/o sus ingredientes activos”. La iniciativa también proponía aumentar a 28 gramos la cantidad que una persona podía poseer para que no fuera considerado un delito.
El Senado aprobó la ley el 13 de diciembre de 2016 y la Cámara de Diputados hizo lo propio el 28 de abril de 2017, aunque el Congreso decidió avalar sólo el uso medicinal y eliminó el recreativo.
Finalmente, a partir de este martes 20 de junio, la marihuana medicinal ya es legal en todo el territorio nacional, a partir de la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y la Secretaría de Salud cuenta con 180 días para elaborar la ley reglamentaria.
Con esta decisión, México estableció un nuevo paradigma para el combate de las drogas; abandonó el enfoque estrictamente punitivo y se sumó a una ola que impulsó Uruguay en 2013, al convertirse en el primer país en aprobar una ley que permite el cultivo de marihuana para el autoconsumo.
Ola que también incluye a Colombia, Chile y Argentina, donde se han aprobado leyes que autorizan el cultivo y uso de la marihuana con fines medicinales y científicos.
De acuerdo con el ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, la marihuana contiene 480 componentes que pueden tener actividad química y/o farmacológica. De ellos, por lo menos 70 son considerados canabinoides, “que pueden tener efectos importantes en procesos que van desde el sueño y el apetito hasta el desarrollo neuronal, el metabolismo y el sistema inmune”.
Gracias a estas decisiones que se han adoptado en diversas regiones del mundo, enfermos han encontrado cura o alivio. Hablamos de quienes padecen espasmos musculares por esclerosis múltiple; enfermos con convulsiones resistentes, glaucoma y esclerosis lateral amiotrófica, así como los que tienen una enfermedad terminal y sufren de dolores crónicos. Estos fármacos también son usados en cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida de las personas que tienen algún padecimiento terminal.
Raúl Elizalde ha dicho que gracias al cannabidiol, las crisis de Grace se han reducido hasta en 80%. De esta forma, sin querer, sin proponérselo, sin haberlo planeado, esta niña de 9 años podrá presumir en el futuro haber sido la principal impulsora del uso medicinal de la marihuana en México, y de curar o dar alivio a miles de enfermos. Por eso, gracias Grace.
Hannia Novell. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, realizó estudios en Periodismo, Literatura y Seguridad Nacional en diversas instituciones como la Universidad Iberoamericana, el Centro de Comunicación, Radio Educación y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Especialidad en corresponsalía de guerra en La Universidad de Jerusalem (Israel) y una especialidad en comunicación política en George Washington University. Titular del noticiario estelar de Proyecto 40 en su edición nocturna.