Cuando mi hijo tenía 10 años veía con asombro cómo los esposos de dos queridas amigas que viven en los Estados Unidos, antes de irse al trabajo, uno de ellos ejecutivo, despertaban a los niños, los bañaban, les daban de desayunar y todavía había tiempo para prepararles el lunch. Por las tardes, uno de los padres todavía se guardaba el tiempo para leer algún cuento a los hijos. El hecho que llamaba la atención de mi hijo no era para menos: en nuestro país ver al padre en tareas de crianza, educación y recreación, es algo que se puede contar con los dedos de las manos.
Un último dato del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF publicado en El Universal, refuerza percepción: solo el 14% de los padres en México se involucra en la formación, en todos sentidos, de los hijos.
Lo más curioso es que de los esposos de mis amigas, uno de ellos es un estadounidense de origen sajón y el otro un mexico-americano. Este último, rompiendo los patrones machistas tradicionales latinos de que el papá “está para trabajar y llevar dinero a casa”.
Mucho, sin duda, tiene que ver la educación. Es por eso que aprovechando la celebración del Día del Padre, la UNICEF lanzó una campaña mundial “Súper papás”, con el objetivo de crear conciencia de lo importante que es para la formación de los individuos el involucramiento de ambos padres.
En la página web de UNICEF, explica que se han hecho estudios científicos del cerebro de los recién nacidos que demuestran que es casi trascendental para ellos, los primeros contactos, cuidados y amor de ambos progenitores. http://bit.ly/2rMl2ny
En la llamada primera infancia; es decir, los 3 primeros años de vida, el cerebro de los niños acelera conexiones cerebrales, en un ritmo vertiginoso; todo lo percibe y es crucial para un futuro. Esto es, un recién nacido que es amado y estimulado por ambos padres crece con una mejor autoestima, mejores hábitos sociales, mejor desempeño escolar y mayor bienestar.
¿Cuál es la receta para ser un súper papá? Cosas tan sencillas como mirar, acariciar, hablar con el bebé. El juego siempre será la forma más práctica de compenetrarse con el hijo, de acuerdo con UNICEF. En su página, el organismo de la ONU puso a disposición un documental de 90 minutos titulado “El comienzo de la vida”. Ahí, testimonios y voces de expertos hablan de la importancia de la presencia paterna desde los primeros años de vida. Entre 700 a mil conexiones cerebrales son capaces de realizar por segundo. Los niños son la máquina perfecta de aprendizaje.
A mi hijo pude explicarle que lo ideal es que ambos padres compartan los roles de cuidado y educación de los hijos. El sueño de toda sociedad incluyente y avanzada es que se rompan estereotipos como el que “el hombre está para trabajar y llevar dinero a casa, y nada más”.
Por supuesto que la parte económica importa, pero también la parte afectiva. Unicef a través de la etiqueta #LaPrimeraInfanciaImporta pide a los padres del mundo publicar fotografías y videos de lo que consideran que se necesita para ser un súper padre. Ojalá que las celebraciones como el Día del Padre sirvan también para reflexionar y tratar de hacer un cambio en la sociedad.¡Felicidades a muchos padres que lo están haciendo!