El gato Sagrado de Birmania recibió su nombre de los monjes budistas de la región de Birmania, hoy conocida como Myanmar, ya que antiguamente convivían con ellos en los templos y sobre su origen se teje una leyenda relacionada a su aspecto físico y sus distintivos ojos azules.
En el templo Lao-Tsun vivía un gato completamente blanco de nombre Sihn, quien además de cuidar el templo, era fiel compañero del sacerdote Mun-Ha. Cierto día al caer la noche, un grupo de ladrones entró al templo a saquear, asesinando a Mun-Ha, quien se encontraba meditando frente a la imagen de oro de la diosa Tsun-Kyan-Kse con ojos de zafiro.
Al morir el sacerdote, el gato Sihn posó sobre el cuerpo de su fallecido compañero, dirigió su mirada a la diosa Tsun-Kyan-Kse y en ese momento el manto blanco de Shin se tornó dorado, sus patas tomaron un color más oscuro y sus ojos cambiaron a un potente tono azul zafiro. Se dice que Shin permaneció custodiando por siete días el cuerpo del sacerdote, sin probar alimentos, y finalmente Shin murió, para guiar el alma de Mun-Ha.
Sobre su llegada a Europa se tiene la teoría de que en los primeros años del siglo XX, los monjes de Lao Tsun regalaron dos gatos al comandante del ejército británico Gordon Rusell, a manera de agradecimiento por haber salvado el templo sagrado.
Estos gatos Birmanos fueron enviados a Francia. El macho llamado Madalpur falleció en la travesía, la hembra llamada Sita, de quien se dice estaba preñada, llegó a este país en 1919. Su hija Popée de Madalpur, nació en Niza en 1920; su nombre figura en casi todos los pedigríes europeos de Sagrados de Birmania. Para conservar la cría del gato durante y después de la Segunda Guerra Mundial, se piensa que se utilizaron cruzas de Siameses e Himalayos.
A partir de 1926, fue reconocida por FIFé. En Estados Unidos aparecieron hasta 1959.
Los Sagrados de Birmania nacen completamente blancos, pero se caracterizan por ser “color point” o puntos de color tal como lo presentan los gatos siameses; es decir que muestran un color más oscuro en las orejas, el rostro, la cola y las patas, respecto al resto del cuerpo. Existen los colores: punto foca, punto azul, punto chocolate, punto lila, punto rojo, punto crema, punto carey azul y chocolate en el caso de las hembras.
Para descifrar a esta raza, conversé con Claire Ann Frii, una criadora suiza que lleva 25 años trabajando con los Sagrados de Birmania y confesó que se enamoró de inmediato de sus ojos azules y los emblemáticos guantes. Sobre su carácter, nos comentó que son gatos que disfrutan la compañía de las personas y de otros animales.
“Los Birmanos son gatos inteligentes y les gusta jugar como perros, si les arrojas un objeto, te lo traen de vuelta. Es un gato que provoca ternura cuando camina con su cola parada con la punta hacia un lado. Su caminar es típico de los Sagrados de Birmania”.
Sobre su experiencia y carrera, Claire Ann vivió por varios en Argentina, donde comenzó la crianza de los Sagrados de Birmania: “He vendido muchos gatos en Argentina, en Uruguay, en Chile, en España y ahora en Suiza. La gente me conoce por las exposiciones y porque mis puertas están abiertas si quieren venir a ver mis gatos y conocerlos. Generalmente la gente se lleva uno para disfrutarlo y después de 2 a 3 años vienen a buscar otro. Pertenezco a un club que está afiliado a la Fédération Féline Internationale (FIFe) y tenemos que seguir reglas muy estrictas para la crianza. Con cada cachorro, damos el pedigrí, el pasaporte y la transferencia. Siempre es mejor comprar un gato en un criadero de una asociación reconocida”.
El Birmano también tiene otro rasgo único, los guantes que presenta en las patas, tanto delanteras como traseras y éstos deben ser completamente blancos, además de que deben terminar justo en la articulación de los dedos. También se permite que estos guantes sean un poco más largos en las cuatro patas, pero lo importante es que guarden simetría en el blanco, que sea igual de proporcional el de las patas delanteras como traseras. Esta es una de las cualidades que revisan minuciosamente los jueces al momento de juzgar a un Birmano en una exposición felina.
Estos gatos son considerados de talla mediana, frente y mejillas redondeadas, con orejas pequeñas que terminan en puntas; sus ojos son ligeramente ovalados y su color de un azul intenso.
Claire Anne, amablemente, nos compartió algunas fotografías de sus gatos. En este artículo se puede apreciar a su cachorrito de cinco meses color Seal Point; se distinguen los famosos guantes de los Birmanos.
Alejandra Forero. Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM), fanática del estilo Kawaii y los colores estridentes, además del anime japonés. Catlover de profesión, promotora de la ailurofilia (es momento de romper con todos los mitos negativos que hay alrededor de estos enigmáticos seres, los felinos).