El tráfico de animales exóticos, para venta y en los últimos tiempos de perros para peleas, es el tercer negocio ilegal más lucrativo a nivel mundial, después de la venta de drogas y de armas. Es por ello que la aprobación de dos iniciativas, Agencia de Protección Animal de la CDMX y la de peleas de perros, nos brindan la oportunidad no solo de proteger a los seres vivos con los que compartimos este planeta, sino también de generamos una cultura de la no violencia que tanto le hace falta a México.
El martes pasado, los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (será Ciudad de México hasta que entre en vigor la Constitución de la CDMX) aprobaron, excepto Morena, la creación de la Agencia de Protección Animal, única en América Latina, que tendrá como principal objetivo la creación de políticas públicas para combatir el abandono, explotación y maltrato de animales de compañía (perros y gatos); regular tiendas y supervisar que las áreas de gobierno encargadas de velar por el bienestar de los animales cumplan con su trabajo.
Dicha iniciativa toma gran relevancia al conocerse, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies, que la población de animales callejeros crece 20% cada año, el 70% son crías que fueron abandonadas sin esterilizar.
Unos días después, la Comisión de Justicia del Senado de la República votó por unanimidad la iniciativa que prohíbe las peleas de perros en el país, negocio cruel pero muy lucrativo para los delincuentes que participan en estos espectáculos grotescos. No es un secreto que en las peleas de perros esté involucrada la venta de drogas y de armas. Aunado a ello, se sabe que estas bandas son encabezadas por policías y políticos que gustan de ganar dinero a través del sufrimiento de los animales.
Dicha iniciativa promovida por la fundación HSI México, tendrá que ser votada por el pleno del Senado de la República antes de que concluya el periodo de sesiones (abril) para que, posteriormente, los gobiernos de los estados la adecuen a su Código Penal. Por lo pronto, ya la Comisión de Justicia autorizó sancionar a peleadores de perros con 6 meses a 5 años de prisión y con 200 a 2 mil días de multa.
¿Qué significa esto? Damos un paso muy importante para erradicar en todo el país éstas prácticas que violentan a seres vivos inocentes y además generan delincuencia organizada. Las actividades que se sancionan incluyen la organización de peleas, la posesión o la comercialización de perros para ese fin, posesión de una propiedad para realizar peleas, criar o entrenar a un perro con ese propósito y asistir como espectador. Se incrementa, además, en una mitad cuando se trate de servidores públicos.
Por su parte, la Agencia de Protección Animal significa la lucha por la defensa, respeto y protección de perros y gatos, un avance sin precedentes en la Ciudad de México.
Muchos se preguntarán ¿para que crear una institución así? Bueno, primeramente para establecer políticas públicas que ayuden en el control de animales en situación de calle. De acuerdo a datos proporcionados por el INEGI, los perros sin control crecen un 19% más que la población humana, información que ha sido ignorada por las autoridades quienes han recurrido al exterminio masivo como solución al problema y han evadido las campañas de esterilización gratuitas, excepto en Iztapalapa donde la delegada Dione Anguiano ha instituido el programa “Animalízate”.
Cada día aumenta la inconformidad de la llamada comunidad animalista por los casos de negligencia de las autoridades, así como por actos de crueldad extrema y deliberada con fines protagónicos. Las denuncias atiborran las redes sociales, en especial en el Estado de México, donde el sadismo en contra de nuestros animales de compañía es indescriptible.
No cabe duda que el crecimiento de defensores de animales en nuestro país ha empezado a crear conciencia entre quienes tienen en sus manos la creación de leyes que sancionen cualquier acto de crueldad sobre perros y gatos, así como de fauna en peligro de extinción, delfinarios, silvestres y zoológicos. Falta que los gobernadores creen áreas específicas con programas tendientes al bienestar y protección de los animales en general.
Aquí en la Ciudad de México ya quedó en su reciente Constitución que los animales son seres sintientes y no podrán ser tratados como objetos. ¡Ahora vamos por la salvación de los toros!
Elena Chávez. Estudió periodismo en la escuela “Carlos Septién García”. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y actualmente Diputada Constituyente externa por el PRD.