El arte, como creador de consciencia ante fenómenos como el acoso.
El arte feminista mexicano tiene nombre y reconocimiento: Mónica Mayer. El acierto fue del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, que organizó la muestra, a principios del año pasado “Si tiene dudas… pregunte”; el tino corresponde al blog especializado en arte “Hyperallergic”, el cual la eligió como una de las 15 mejores exposiciones de 2016 en todo el mundo.
La publicación en línea, asentada en Brooklyn y fundada en 2009 por importantes críticos de arte, destaca en primer lugar la Bienal de Marrakech y, además, incluye otras muestras como Beat Generation, en el Centro Pompidou, en París, Calder y el arte brasileño en el Itaú Cultural de Sao Paulo, entre otros.
El Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México le dio una medalla y la UAM Xochimilco un reconocimiento por su trabajo artístico y de activista.
“Si tiene dudas… pregunte”, que fue visitada por cerca de 110 mil personas en 5 meses, reunió obra bidimensional (pintura, dibujo, grabado, medios mixtos), obra tridimensional y conceptual (instalaciones interactivas, objetos que forman parte o son producto de actividades de performance y acción social), fotografía, video, obra sonora, artefactos, documentos y publicaciones.
Fundadora del arte feminista mexicano, Mónica Mayer (México, 1954) ha logrado perfeccionar una propuesta que se esparce en diversos géneros –neográfica, performance, arte participativo y archivo–, uniendo creación con medios alternativos, enlace con el espectador y crítica al sistema patriarcal.
Como ejemplo una pieza: “El Tendedero”, que formó parte de la exhibición; en ésta, le pidió a cientos de mujeres que escribieran en pedazos de papel rosa su experiencia a propósito del acoso callejero,todos esos trozos se colgaron en un tendedero.
¿Qué tan grave es el problema del acoso sexual en este momento?
Demasiado, porque está naturalizado y es cotidiano. Por la mañana, nos la pensamos: vamos a salir a la calle o al transporte público; tenemos que vestirnos de tal o cual manera y ni se cuestiona, se asume que nos van a molestar y tenemos que defendernos.
¿Cuál es la tarea del arte en esta dificultad?
Muy importante. En su ejercicio diario va creando conciencia del problema y contribuye en hacer visible un fenómeno tan serio y actual como el acoso. El arte nos ayuda a darnos cuenta que podemos cambiar tanto hombres como mujeres.
Mónica Mayer, quien estudió artes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y fundó con Maris Bustamante el grupo de arte feminista “Polvo de Gallina Negra” (1983), primero en su tipo en México y cuya documentación se ha presentado en distintos foros –incluyendo el Museo Reina Sofía en España– está convencida de que el arte puede transformar la sociedad. Reconoce que el suyo es un arte político: “Busco cuestionar la desigualdad de la mujer, las problemáticas que hay de género, de hombres y mujeres. Pero un trabajo político que funcione tiene que proponer cosas diferentes dentro del arte”.
Los especialistas consideran, también, que Mayer es una artista multidisciplinaria y crítica, cuya obra se caracteriza por un enfoque integral y social. La señalan como una de las grandes voces femeninas junto con Helen Escobedo, Alaíde Foppa y Magali Lara.
Para Sol Henaro, curadora del MUAC, es parte crucial de una generación que impulsó y defendió la práctica performática en México y que permitió tanto la ruptura, la renovación de métodos instalados en el modo de producir y circular la “obra artística”. Asegura que no hay mejor artista que encaje en las “formas insubordinadas del arte mexicano” (de estilo rebelde) como Mónica Mayer: “Generó desde una comprensión de la cultura visual y de las prácticas performáticas como instrumentos de un arte libertario. Ahí está su gran contribución”.
Mónica Mayer, cordial, finaliza la conversación dejando la atención en el nuevo escenario político mundial:
“Estamos viviendo un momento muy delicado. Me ha tocado encarar muchas crisis, la del 76, la del 78 y la del 94; en este momento estoy realmente espantada, porque veo que la situación nacional e internacional está en contra de nosotros. Creo que el momento es sombrío”.
Cut Domínguez. Es periodista cultural. Ha dirigido espacios como la coordinación de Difusión Cultural de la UNAM; coordinador de Prensa en la Ciudad de México del Festival Internacional Cervantino; Subdirector de Difusión del Polyforum Cultural Siqueiros; Jefe de Prensa de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Asimismo, ha sido colaborador de diarios y revistas nacionales.