Stiglitz ve que amenazas de Trump no se esfumarán.
Por el estruendo noticioso al que ya estamos acostumbrados, poca resonancia cobran las ideas y reflexiones sobre el momento complejo que vive México con su vecino del norte. Rescato las recientes del premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, una de las voces más serias y críticas de la desigualdad galopante en el mundo, donde un 1% de la población concentra el poder económico. Pero una cosa es la globalización despiadada y sin mecanismos de control y otra el proteccionismo estilo Donald Trump.
El viernes, Stiglitz ofreció una conferencia magistral en nuestro país, “Trump: retos y oportunidades para México”. Al Nobel no le tembló la voz para decir que nuestro país debe reconocer que algunas de las amenazas del actual presidente de Estados Unidos son genuinas y no se van a esfumar. Ya había expresado su decepción de que, en el pasado Foro Económico en Davos, nadie le hubiera entrado al tema Trump ni a su misoginia y racismo, esperando el “cambio”.
Tampoco le tembló la voz al señalar que Trump quiere dividir a nuestro país. Habría que tomar muy en serio las palabras de este economista estadounidense, autor de al menos 40 libros y premio Nobel en 2001; crítico agudo del capitalismo salvaje que avasalló a los más débiles y como consecuencia dejó: desigualdad, criminalidad y afectación incluso de la convivencia.
Aquí algunas recetas de Stiglitz para México.
1.- Aceptar como ciertas y sin eufemismos algunas abiertas amenazas de Trump.
2.- Ver más allá de Estados Unidos y del TLC.
3.- Apostarle a la diversificación económica y crear otros acuerdos comerciales con América Latina, Europa y China.
4.-Concretar mejoras sociales.
5.- Mejorar la seguridad de los sitios exitosos para el turismo.
6.- Fortalecer el sistema educativo para preparar al país hacia la nueva realidad global.
Joseph Stiglitz dice que a los estadounidenses no les queda más que denunciar constantemente las directrices hostiles de su presidente, porque representan también una amenaza a su propia democracia y a los valores fundamentales. Afirma que el proteccionismo de Trump no puede ser la solución de los excesos de la globalización. Vaticina que en el corto plazo “salvará algunos cuantos empleos”, pero finalmente la posibilidad por ejemplo de imponer impuestos especiales a las importaciones, provocará que Estados Unidos pierda competitividad. Y, efectivamente dijo que hoy más que nunca México debe apostarle a la unidad como nación porque realmente la necesita. ¡Qué reconfortante para el espíritu escuchar voces como la de Stiglitz!