«LA HOGUERA DE LAS VANIDADES»: El rompimiento anunciado - Mujer es Más -

«LA HOGUERA DE LAS VANIDADES»: El rompimiento anunciado

Los presidentes mexicanos acentuaron la dependencia económica y política con EU. 

Como en la excelsa novela de Gabriel García Márquez “Crónica de una muerte anunciada”, los más recientes eventos registrados en torno a la relación México-EU, nos muestran un registro de acontecimientos que la gran mayoría de mexicanos veían y sabían que sucederían; los únicos que como el personaje del Gabo parecen no enterarse de nada, son los miembros del gobierno mexicano que ingenua o intencionalmente siguen aparentando creer en la buena voluntad de parte del gobierno encabezado por Donald Trump, intentando hacernos creer que puede haber un futuro de diálogo y negociación con los vecinos del norte. Claro, sólo siendo unos vecinos dóciles y “amigables”, aunque ellos no lo sean y nos traten a patadas.

 

En la novela del escritor colombiano, Santiago Nasar no se entera, sino minutos antes de morir de que los hermanos Vicario –Pedro y Pablo–, obligados por la defensa del honor familiar, lo matarán; inclusive anuncian a la mayoría del pueblo que lo harían.

 

En la obra de García Márquez hay un personaje colectivo que es el pueblo, que conoce de manera anticipada la muerte de Santiago y no hace nada por evitarla.

 

En esta relación binacional, los que parecen indolentes e indiferentes a la muerte anunciada por Donald Trump de una relación amigable entre los vecinos irrenunciables, parecen ser los responsables de la política exterior de México, los de economía, los de la hacienda pública y el resto del gabinete, encabezado por el jefe de todos, que insisten una y otra vez en hacernos creer que hay un futuro próspero y terso con Trump, cuando éste sólo se ha dedicado a ofender a México, a humillar al gobierno y a insultar a millones de mexicanos.

 

Ese pueblo indolente de la obra del Gabo, podría personificarse en los últimos seis gobiernos mexicanos encabezados por PRI y PAN (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y el actual Enrique Peña) que no hicieron absolutamente nada para evitar llegar al punto de esta relación tan desventajosa; al contrario, acentuaron la dependencia económica y  política con Estados Unidos, que nos ha llevado al punto del hoy, en donde un Donald Trump nos trata como inferiores, así como lo señala su doctrina del “Destino Manifiesto” de la vieja teología puritana, que es discriminatoria y que hace una tajante división entre hombres (también razas y naciones) elegidos y hombres réprobos, y a nosotros los mexicanos, como lo dijera Juan A. Ortega y Medina, nos tocaría estar en el segundo lote. 

 

Las preguntas que rondan en la mente de todos los mexicanos después de observar el comportamiento de los miembros del gabinete mexicano son varias:

 

¿Por qué tanta insistencia en querer aparentar normalidad en la relación con el gobierno de Donald Trump; será por conveniencia personal y no nacional?

 

¿Qué espera el gobierno mexicano para tomar medidas y acciones firmes para que el vecino del norte realmente nos tome en serio?

 

¿Será por acuerdos y/o pactos inconfesables? ¿Por desconocimiento total de la Doctrina Estrada o simplemente por preferencias personales hacia la simplona política exterior tuitera?

 

¿O de plano por el más puro entreguismo o sumisión? 

 

Bien le haría a los señores del gabinete en sus deseos de aprender, darle un vistazo a la literatura sobre relaciones exteriores y sobre la percepción que realmente tienen los estadounidenses de México como país y como nación dentro del escenario internacional, para estar en posibilidades de instrumentar una política exterior realmente soberana y digna.

 

John H. Coatsworth y Carlos Rico, mencionan: Las decisiones y no las imágenes, son las que hacen que el mundo gire; sin embargo, las imágenes afectan las decisiones. Por esta sencilla razón el estudio de las percepciones –imágenes, estereotipos, reputaciones, prestigio, credibilidad– en los asuntos internacionales, representan una tradición tan venerable y distinguida como el análisis mismo de la toma de decisiones.

 

Las percepciones (correctas o incorrectas) de la naturaleza, capacidades e intenciones, tanto de aliados como de enemigos, son importantes en casi todo intercambio o actividad internacional.  

 

Cartelera semanal:

 

De la Doctrina Estrada a la política exterior del Twitter

El regalo Prometido, el Muro 

100 años de indignidad

Del comes y te vas, al si no pagas, ni vengas.

 

Paloma Ruiz. Comunicóloga por la UNAM, con especialidad en Marketing por la Universidad de Berkeley. Ha combinado a lo largo de su vida profesional el análisis político en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales, con el diseño de estrategias de comunicación y las relaciones públicas. Amante del mar y el buceo.  

 

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