«CUARTO PISO»: De tragedias y ruindades - Mujer es Más -

«CUARTO PISO»: De tragedias y ruindades

Entre 8 y 30 niños podrían seguir vivos si les hubiesen suministrado el medicamento y no agua. 

Entre desgracias y revelaciones de hechos abominables, han transcurrido los primeros días de un eterno enero del “temible” 2017.

 

Ante la vorágine del gasolinazo, saqueos, dólar, la corrupción y el inefable Donald Trump, nos enteramos de una noticia que cuesta trabajo creer, que duele, que marca por su vileza, las quimioterapias de niños con cáncer, en Veracruz.

 

En los últimos años, en México hemos visto de todo, corrupción, el crecimiento de la delincuencia organizada, nuevas bandas delictivas, narcotraficantes a la vanguardia, violencia en ascenso, matanzas, cuerpos colgados, mutilados, fosas clandestinas, secuestros, desaparecidos e infinidad de daños colaterales.

 

Pero nada más deleznable y ruin que sustituir los tratamientos de quimioterapia de niños con cáncer por agua destilada.

 

Miguel Ángel Yunes, actual gobernador de Veracruz, debe tener la certeza y los elementos que prueban su acusación, porque se trata de un señalamiento durísimo para los gobiernos de Fidel Herrera y del prófugo Javier Duarte.

 

Porque para cometer tal vileza, con el único propósito de llevarse millones de pesos a sus bolsillos, debemos estar hablando de gente enferma, insensible, por decir lo menos.

 

Sin embargo, también sabemos que la corrupción no tiene límites y menos con las muestras que hemos conocido del turbio Javier Duarte.

 

Entre 8 y 30 niños podrían seguir vivos si les hubiesen suministrado el medicamento y no agua. No quiero pensar en lo que están viviendo los padres de esos niños. ¿Qué harán? Porque la denuncia pública del actual gobernador Yunes, no es suficiente. Se debe investigar a fondo el señalamiento y de comprobarse, ejercer castigos ejemplares contra todos y cada uno de los responsables. Cuesta trabajo pensar que sólo los gobernadores lo sabían.

 

Algunos hechos nos han mostrado cómo se puede ir perdiendo la capacidad de asombro, pero jamás dejaremos de indignarnos antes estos reprobables hechos.

 

El asunto está en manos de la Cofepris para descalificar o documentar técnica y científicamente la denuncia del gobernador panista.

 

A Duarte lo dejaron ir, no hay la menor duda. Pero hoy más que nunca debe pagar todas sus atrocidades.

 

Fidel Herrera “dejó” el Consulado de México en Barcelona, para enfrentar las acusaciones de Yunes Linares. Pero esa frase ya nos la sabemos. La última vez que la escuchamos, Javier Duarte huyó del país. 

 

 

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