La Constitución de la CDMX deberá quedar lista más tardar el 31 de enero de 2017.
Más de 50 derechos humanos esperan ser discutidos o acordados por los diputados Constituyentes de todos los partidos políticos que vergonzosamente nos fuimos de vacaciones después de aprobar, rápidamente, el artículo 9, de Carta de Derechos, que reafirma que todas las personas nacen iguales, en libertad y derechos y que su dignidad es inviolable.
Como integrante de la Asamblea Constituyente, me declaro inconforme por estar de descanso cuando existe, al menos de mi parte, un compromiso con la sociedad animalista por sacar adelante la Constitución de la CDMX a más tardar el 31 de enero de 2017.
Este Constituyente podría ser diferente del Poder Legislativo si su conformación se hubiera dado por el voto de sus 100 integrantes. Sin embargo, la designación de algunos diputados y senadores en funciones lo lastima profundamente al agregarle los mismos ingredientes de flojera, por decirlo suavemente, que marcan a las cámaras de Diputados y Senadores.
El jueves 22, último día en que sesionó el Pleno, hubu voces que pedíamos se trabajara “hasta morir” ese día y el viernes 23, para sacar adelante el articulado de Carta de Derechos, pero ya estaba pactado el descanso so-pretexto de que el personal de apoyo requería de vacaciones.
En cuanto el presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Encinas, dio su mensaje de Navidad y convocó a los presentes (ni siquiera éramos los 100) a reiniciar actividades el 3 de enero del 2017 ¡El salón quedó vacío de diputados!
Unas horas antes se especulaba que por lo menos se discutirían los artículos 9 y 10 del apartado de Carta de Derechos; incluso se pronosticaba un fuerte debate que sólo tuvo pequeñas chispas de inconformidad manifestadas por el presidente del Partido Encuentro Social (PES), Hugo Erik Flores, porque no se consideró el derecho al culto, como ellos lo demandaban.
Desde tribuna, Flores lanzaba indirectas a la diputada del PRD, Lol Kin, representante de la comunidad LGTBI, al defender el concepto de familia y en rechazo al matrimonio igualitario que ya había muerto en el documento final y que revivió gracias a la intervención del diputado Isidro Cisneros, también integrante –que no militante– del PRD, para quedar con una redacción light qué transita más a fuerza que por ser un derecho ya ganado y ejecutado.
Muy triste desde su curul, Clarita Jusidman, designada por el Jefe de Gobierno, logró, mediante la pericia de la coordinadora del PRD, Dolores Padierna y de otras diputadas como Katia D`Artigues, que pasara su modificación a varios conceptos de derechos como la discriminación por embarazo. No obstante, no se sentía feliz porque varios derechos plasmados en el proyecto inicial de la Constitución no lograron sobrevivir.
“Pinches judíos”, soltó desde la tribuna Elvira Daniel, miembro de esa comunidad, pidiendo a los diputados Constituyentes buscáramos en Internet ese calificativo para que comprobáramos que sí son sujetos de discriminación y, por lo mismo, requerían ser protegidos constitucionalmente. La morenista, cual talentosa actriz, consiguió su objetivo, también acordado, dando gracias una y otra vez ante la sensibilidad de los que votamos en favor de su propuesta.
De pie y con un fuerte aplauso de los integrantes de Morena, bajó del escenario, perdón, de la tribuna, para recibir abrazos y besos por haber hecho bien su tarea.
Así terminaba la discusión, o mejor dicho aprobación, del artículo 9 de Carta de Derechos mientras me disponía a preparar mi intervención a favor del artículo 10, que establece, entre otras cosas, la progresividad y exigibilidad de los derechos. Me quedé atónita cuando escuché que se levantaba la sesión para reiniciarla el 3 de enero del 2017.
De salida y con un libro magnífico, regalo del priista Augusto Gómez Villanueva, “Los Derechos de los Animales”, me topé con un taurino de Morena, Javier Quijano, que me confesó haber nacido no en los ruedos donde se masacra a los toros de una forma brutal e inhumana, pero sí en el ambiente ganadero.
El tiempo se acorta peligrosamente para el nacimiento de la Constitución de la CDMX.