La llegada de Trump se contrarresta con propuestas; podríamos aprovechar para convertir al muro en un jardín vertical.
¡Basta de lloriqueos! Desde el 8 de noviembre no hemos dejado de lamentar la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Que si el muro, que si las deportaciones masivas, que si la renegociación del Tratado de Libre Comercio, que si el apocalipsis y el fin de los tiempos.
¡Basta! Quizá peque de optimista pero siempre he considerado que el mejor antídoto para enfrentar cualquier crisis es la creatividad. Hoy el reto es preguntarnos qué estamos haciendo y qué podemos mejorar para contrarrestar esas amenazas, desde nuestros propios ámbitos.
Así que elaboré una lista con algunas acciones que podríamos llevar a cabo para enfrentar la amenaza que representa el republicano.
Fortalecer el mercado interno
El magnate venido a presidente de la nación más poderosa del mundo, anunció que no está dispuesto a perder el tiempo y que a partir del primer día de su gobierno buscará modificar/abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que tiene con México y Canadá, vigente desde 1994.
¿Pataleamos? ¿Promovemos un suicidio colectivo? ¿Interponemos una controversia ante la Organización Mundial de Comercio? No. Será una excelente oportunidad para promover el comercio local y privilegiar el consumo de bienes, servicios y productos mexicanos. Esto contribuirá no sólo a dinamizar nuestra economía y, al mismo tiempo, favorecer procesos que satisfagan nuestras necesidades y generen un impacto social y/o ambiental, además de revalorar lo nuestro.
Hay que emprender una campaña nacional para adquirir frutas, verduras y carnes directamente con los productores de pequeña escala; hacer las compras en los mercados públicos y no en los grandes supermercados transnacionales; usar ropa y zapatos fabricados en territorio nacional; hospedarnos en hoteles mexicanos y no en las cadenas extranjeras.
Las redes sociales son muy poderosas. Es hora de que, como sociedad organizada, las usemos para lanzar una campaña a favor del mercado nacional. Propongo el hashtag #YoConsumoMexicano.
Divide y vencerás
Trump partió a la sociedad estadounidense. Despertó a grupos que acusan a mexicanos, latinos, musulmanes y afroamericanos de robarles empleos, de ser violadores, de liderar bandas de narcotraficantes, realizar acciones terroristas.
Generó división y es nuestro deber (y salvación) ayudarlo. Bajo la campaña YesCalifornia o #Calexit en redes sociales, se busca que en 2018 se realice un referéndum que, de aprobarse, permitiría que California fuera un país independiente.
El movimiento es impulsado por el inversionista millonario Shervin Pishevar, quien ha ofrecido financiar la campaña bajo el argumento de que ese estado es la sexta economía más grande del mundo, lo que la hace incluso más poderosa, económicamente, que Francia y con mayor población que Polonia.
Louis Marinelli, un activista reconocido y presidente de la iniciativa, imagina a California como un estado soberano dentro de Estados Unidos, igual que Escocia funciona en el Reino Unido. Y aunque no hay un camino legal claro sobre cómo California podría pedir su salida de la Federación, el proceso seguramente iniciaría con un referendo entre los votantes, que se realizaría en 2018, cuando los californianos elijan a su nuevo gobernador.
Una vez más, las redes podrían ser aliadas y desde México podríamos impulsar ese movimiento. #MéxicoApoyaElCalexit podría ser la etiqueta.
Una economía sin mexicanos
Los mexicanos han sido una de las columnas principales del éxito económico de Estados Unidos. Su fuerza de trabajo, documentada e indocumentada, es clave en el funcionamiento cotidiano del país más poderoso del mundo.
Es bien conocido y está ampliamente documentado que el empleo de mexicanos, y a menudo su explotación, resultan esenciales para mantener el nivel de vida y de consumo en el país con el mayor número de multimillonarios y donde se hacen las mayores fortunas.
Algunos datos: alrededor de 570 mil empresas en Estados Unidos, más de 1 de cada 25, son propiedades de migrantes mexicanos y generan anualmente 17 mil millones de dólares en ingresos.
El poder de compra de los hispanos superó los 1.5 trillones de dólares en 2015, cerca del 11% del total de Estados Unidos, según el Selig Center de la Universidad de Georgia.
Los migrantes mexicanos envían menos del 14% de su salario mensual en remesas a México. El salario mensual promedio de los trabajadores mexicanos en ese país es de dos mil 190 dólares y el monto promedio mensual de una remesa, de 317 dólares. Por lo tanto, más del 87% del salario de los trabajadores mexicanos se gasta en la economía estadounidense, de acuerdo con datos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos y del Banco de México.
¿Y si promovemos que unas horas, un día, una semana, un mes los mexicanos dejen de producir y suspendan su actividad económica? Eso llevaría a la Unión Americana a la quiebra. Propongo el hashtag #UnaEconomíaSinMexicanos
El ingenio y el humor
Si Trump cumple su amenaza de construir un muro en la frontera común, usémoslo para vender espacios en forma de vallas publicitarias. Un anuncio publicitario de ocho metros de ancho no suena descabellado y con esa proporción podríamos colocar 388 mil 271 anuncios en los tres mil 145 kilómetros que tiene de longitud la frontera.
Otra posibilidad sería convertir al muro en una ruta turística, una especie de Camino de Santiago o Pacific Crest Trail que atraen ingresos importantes de deportistas y entusiastas del senderismo a nivel mundial. Podría ser una opción viable y además daría plusvalor a los espacios publicitarios. También podríamos aprovechar para convertir al muro en un jardín vertical.
Al final, por todas esas opciones, terminaríamos diciendo: “Thank you, Mr. Trump” y que se quede donde está para que desde aquí y quienes estén allá volvamos a gritar “Viva México”.
Hannia Novell. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, realizó estudios en Periodismo, Literatura y Seguridad Nacional en diversas instituciones como la Universidad Iberoamericana, el Centro de Comunicación, Radio Educación y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Especialidad en corresponsalía de guerra en La Universidad de Jerusalem (Israel) y una especialidad en comunicación política en George Washington University. Titular del noticiario estelar de Proyecto 40 en su edición nocturna.