«COLUMNISTA INVITADO»: La visión "bronca" del gobernador de NL - Mujer es Más -

«COLUMNISTA INVITADO»: La visión “bronca” del gobernador de NL

“Los locos son y serán los actores del cambio”. 

La semana pasada recibí por parte de ProMéxico una invitación para asistir a la reunión entre la comunidad empresarial y de negocios mexicana radicada en Shanghái y el gobernador de Nuevo León, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, quien aprovechaba un viaje previo a Corea (para limar asperezas con los empresarios de la empresa automotriz KIA y el gobierno coreano, quizá) y visitar algunas ciudades en China. Vendría acompañado con una delegación compuesta por alcaldes, diputados locales de distintos partidos políticos, empresarios y su equipo de trabajo.

 

La reunión se empalmaba con la última parte de mi clase nocturna de métodos de investigación en la Universidad de Fudan, sin embargo, hice un esfuerzo por terminar minutos antes y salí corriendo. Al final de cuentas conocería al que probablemente será uno de los candidatos independientes que buscará la Presidencia de la República en el año 2018. Valdría la pena el esfuerzo. Abordé un taxi y me trasladé al lugar del encuentro en el distrito comercial de Xintiandi, en lo que se conoce como la concesión francesa. Sonaría a una cuestión de la cotidianidad, no así para un extranjero que lleva poco tiempo viviendo en China y que apenas balbucea sólo algunas palabras de mandarín. Después de una corta comunicación con el taxista caracterizada por señas, palabras cortadas y caras de sorpresa, recordé lo que regularmente hacía en Japón: saqué la dirección del lugar escrita en chino y se la enseñé. Llegué en 15 minutos al lugar de la cita.

 

Parecía que me estaban esperando. Tan pronto me incorporé a la sala, tocó el turno de presentarme. Luego de mí, solo quedaba Shantal, una amable y competente funcionaria de ProMéxico que inmediatamente regresó la palabra al gobernador. Me ahorré escuchar el famoso rito que denomino “yoyo”, es decir, el auto-empoderamiento de la gente. Acto seguido, tomó la palabra “El Bronco”. Sus ideas iban y venían muy a sus estilo. Habló de la importancia de generar una estrategia comercial de diversificación comercial de México y de atracción de inversión extranjera directa a otras regiones más allá de América del Norte, más aún con lo que recientemente sucedió con el resultado electoral en los Estados Unidos, que todos conocemos.

 

Asimismo, hizo encapé en generar sinergias con el capital humano mexicano que se encuentra en Asia. Reconoció su valor y emprendimiento al haber renunciado a las comodidades de México y ofreció un panorama general de su visión sobre lo que un gobierno debería de hacer para estar más cerca de la gente, es decir, pasar de un sistema burocrático a uno facilitador donde el whatsApp juega un importante rol en su forma de gobernar. Esto se acompañaba de su coloquial forma de interrelacionarse con sus interlocutores, que hay que reconocérselo, hace que los eventos sean menos acartonados y por lo menos, uno suelta un par de carcajadas. En estos tiempos eso se agradece.

 

Así se fueron los 30 minutos de la charla. Luego hubo un par de intervenciones y se dio por terminada la interacción. La gente, la mayor parte empresarios y ejecutivos expatriados se levantó e hizo lo que mejor saben hacer: networking. Pensé abandonar el evento, pero algo me dijo que no lo hiciera. Me acerqué para pedir la entrevista que tenía en mente, sin embargo, al llegar al círculo de curiosos que rodeaban a “El Bronco” y que en el fondo sólo buscaban una foto con él, me convertí en un espectador más. La gente estaba concentrada en lo que decía. Hablaba de cómo decidió convertirse en candidato y qué lo ayudó a ello. De aquí en adelante, lo que presencié fue una buena experiencia de vida, o marco de referencia, si lo queremos poner en palabras de un académico, digna de reproducir en estas líneas.

 

Hay momentos importantes en la vida de todas las personas, se les denomina parteaguas. La de “El Bronco” me parece, fue el retiro que decidió tener después de haber concluido su cargo como presidente Municipal. Fueron días, comentó, en donde además de un duelo personal en su rancho, se deshizo de algunas costumbres tóxicas como la de ver la programación de la televisión, incluyendo los noticieros. Paralelamente a ello, se percató del poder de las redes sociales que hoy explota y comunica a través de ellas. Y no sólo eso, sino que descubrió, intuyo, que a través de un proceso de interiorización entendió lo que para muchas culturas de oriente significa la “trascendencia en la vida” o lo que para otras (cosmovisiones) es “el sentido o misión de la vida”.

 

Después de ello vino el empoderamiento o lo que algunos dicen en el argot popular: creérsela. “El cambio está en uno, en nadie más. Si a esto le agregamos un sentido social y emocional, los cambios se dan de manera natural”, finalizó “El Bronco”.

 

 

Un elemento que poderosamente me llamó la atención fue, y espero que haya captado en su perfecta dimensión el mensaje, que “El Bronco” supo trascender de la conciencia a la acción consciente. No lo explicó así, sin embargo, las acciones que tomó primero en renunciar al partido al que pertenecía, vender la mitad de sus bienes para enfrentar la empresa de la candidatura independiente y poner en tela de juicio al “status quo o establishment” (clase política tradicional) de Nuevo León, estuvieron encaminadas a ello. Los locos, como él los llama, son y serán los actores del cambio, no las personas ordinarias.

 

Quizá tenga razón. Probablemente, en sentido figurado, la gente en lugar de ir a la derecha debe ir a la izquierda, por el centro o todo lo contario. No lo sé. Lo que sí puedo decir es que existen formas disruptivas usadas por algunos personajes de la política local o global que responden de manera muy pragmática y coyuntural a sus necesidades. Queda claro que la clase política en todas partes del mundo lo ha olvidado. De lo contario no existirían gobernadores como “El Bronco”, presidentes como Donald Trump, retrocesos como el Brexit o el de la negativa de concretar el proceso de paz en Colombia. Me quedo con la reflexión o reinterpretación de la locura acompañada de una dosis emocional, que el Sr. Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, alias “El Bronco” apela en todo momento. 

 

Profesor del Departamento de Derecho y Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, Campus Santa Fe. Investigador visitante del Instituto de Desarrollo de la Universidad de Fudan, China.  

 

 

 

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