«VÍA LIBRE»: En las buenas y en las malas - Mujer es Más -

«VÍA LIBRE»: En las buenas y en las malas

Una pareja de lesbianas como testimonio de triunfo de una relación amorosa. 

Carmen y Tere son una pareja de lesbianas que cumplen 31 años de estar juntas y de vivir un romance, amor, complicidad, sociedad, lo que las ha mantenido en las buenas y en las malas y que, parece, no tendrá fin. Ambas se ríen y me dicen: “Amigo, toca madera”.

 

Más que tocar madera, la vida las ha tocado de diferentes maneras, y en algunas situaciones bastante adversas; las ha puesto a prueba y han superado muchos obstáculos.

 

Uno de ellos, quizá el primero, fue vivir en una ciudad tan pequeña como Puerto Vallarta, donde ambas son hijas de familias muy conocidas, y en donde hace tantos años no era bien visto que dos mujeres  se fueran a vivir juntas y lo hicieran abiertamente.

 

Lucharon contra los comentarios, los juicios y las miradas de reproche, pero continuaron el camino sin miedo y apoyándose la una en la otra.

 

Con el tiempo, pudieron comprarse un condominio pequeño, pero suficiente para ser felices  y tener su primer patrimonio juntas.

 

Ambas emprendedoras, iniciaron negocios cada una por su lado, y después juntas. El tiempo y su tenacidad  darían frutos y más tarde: una casa hermosa en el centro del puerto, donde viven con sus mascotas que juguetean por todos lados y  hacen de cada travesura un festejo de sus amas.

 

Pero un día, llegaron los tiempos difíciles. Tere fue diagnosticada con cáncer de mama. Todo parecía desplomarse y una nube oscura parecía no querer irse de su promisorio y feliz horizonte. Los tratamientos, las quimioterapias, los llantos y las desesperaciones que llevan a quien parece que recibe una sentencia de muerte, y que aún así no la derrotó. A su lado, siempre Carmen. Preocupada, amorosa, pendiente, proveedora de apapachos, calditos de pollo y mucha paciencia. Esa paciencia que da el amor auténtico y desinteresado

 

Mientras me cuentan todo esto, compartimos unas chelas (yo), whisky, ellas, y otros invitados ron con coca.  La barra de su cocina hecha toda en madera, nos da un ambiente acogedor y familiar.

 

“Ahí la tienes, dice Carmen, tres años libre de cáncer y con un breve episodio de anemia, pero viva y contenta”.

 

Tere sonríe y coqueta, le para la trompita en forma de beso al aire.

 

Los amigos brindamos y compartimos su celebración de vida y sus proyectos comunes que las afianzan aún más en  su relación, que de tan fresca que la viven, parece que se acaban de conocer y se siguen cortejando como el primer día.

 

No hay gente que no las quiera, que las respete y admire. Se han ganado el derecho de piso y su postura es inamovible, son una pareja de mujeres que no teme a nada ni a nadie porque se tienen la una a la otra.

 

A pesar de que los hombres gay —lo he mencionado otras veces— no tenemos tanto contacto con las mujeres lesbianas por diferencias raras e inexplicables, yo admiro a este tipo de mujeres que cuando se comprometen a ser pareja crean proyectos de vida que la mayoría de las veces cuajan perfectamente y que las hacen ser gente responsable y con metas en la vida:

 

Esa misma vida que celebramos esa noche: la vida de Tere, la de Carmen, la vida de las dos.

 

“Vámonos a cenar, dice Carmen”. Todos las seguimos; reímos, nos abrazamos y caminamos.

 

El cielo lleno de luces que parecen lentejuelas bordadas en una oscuridad que parece terciopelo, le permite asomarse a la Luna que nos recuerda que, como reina absoluta e invencible de la noche, nos protege desde lo más alto de su imperio. 

 

Raúl Piña es egresado de Ciencias de la Comunicación (UNAM). Extrovertido, el mejor contador de chistes y amante de las conversaciones largas. Fiel a su familia, de la que adopta honor, valor y mucho corazón. Vive en Toronto, Canadá, desde hace 20 años, pero sus raíces sin duda son 100% mexicanas. Escribe como le nace y como dijo Ana Karenina: “Ha tratado de vivir su vida sin herir a  nadie”. 

 

Related posts

¡Prepárate! Te damos 11 recomendaciones para nadar en el mar

Se registra la primera muerte por sarampión en México

¿Saldrás de vacaciones? Estas seis playas no son aptas para uso recreativo