Trump vs Trump: último round; el voto de las mujeres podría ser decisivo.
No fueron los comentarios racistas, los calificativos despectivos hacia las mujeres, el odio absoluto a todo lo que está más allá de las fronteras estadounidenses. Tampoco fue su admiración a Putin ni sus ganas de construir un muro en toda la frontera con México, ni su evidente ignorancia lo que desinfla a Donald Trump. Ha sido su insaciable apetito sexual denunciado por mujeres a diversos medios lo que tiene casi en la lona al candidato republicano. Y digo casi porque la última encuesta que aparece en el sitio de la Cadena Hispana Univisión calcula que si hoy fueran las elecciones en los Estados Unidos, Hillary Clinton obtendría 48.8% de los votos y Donald Trump 41.2%.
Pero en cuanto a los votos electorales por estados, que son los que valen -porque definen al próximo presidente de Estados Unidos-, Hillary obtendría 341 votos electorales y Trump 197. Se necesitan 270 votos electorales de un total de 538 para ganar la presidencia. Entre los latinos, el 67% votaría por Hillary y un 19% por Trump.
Con este escenario irán al último debate presidencial programado para el miércoles en la Universidad de Nevada, en Las Vegas. Es evidente que Hillary tiene todas las de ganar porque Trump ha herido de muerte a Trump. Ya lo definió Michelle Obama: “un auténtico depredador sexual”. Al leer y escuchar cada uno de los testimonios que han salido en los medios de mujeres, vemos que no ha hecho más que certificar lo que por sus dichos se intuía. Acuérdense de los comentarios que se dan “entre hombres en vestidores”, eso de “tocarlas y agarrarlas de la vagina, porque les gustan los poderosos”.
¿Las mujeres estadounidenses podrían definir la elección? Algunos datos dan ese panorama. Hillary aventaja por un promedio de 15 puntos de voto femenino, que a su vez conforma el 52% del electorado.
La desesperación –porque el barco va en picada- es evidente ya en el candidato republicano. En sus últimos disparates acusó a Carlos Slim de orquestar la campaña en su contra en The New York Times –diario en que el ingeniero es el socio mayoritario-, y en el colmo de su desequilibrio, pidió un antidoping a Hillary al insinuar que su rival demócrata usa drogas para tener energía. Hillary no se molestó en contestar el ataque. Según su equipo de campaña, está concentrada en el próximo y último encuentro cara a cara.
Las Vegas se prepara para la pelea final Hillary vs Trump y aún falta el último debate entre los vicepresidentes. Lo que seguramente veremos será histórico, ya que por diversos ángulos así ha sido este proceso electoral en los Estados Unidos: La primera mujer en competir por la presidencia, la llegada de un “showman” como contrincante, la desbandada inédita de republicanos de su candidato, la virulencia de los ataques, y en el fondo, la evidente polarización de la sociedad estadounidense. Ya lo escribió el demógrafo y sociólogo estadounidense Douglas Massey: “Estas elecciones serán el preludio de una reestructuración fundamental en Estados Unidos”.