«COLUMNISTA INVITADO»: ¿Cómo se ve México desde China? - Mujer es Más -

«COLUMNISTA INVITADO»: ¿Cómo se ve México desde China?

México tiene mucho que aprender de China, pero no puede replicar sus modelos. 

Desde la primera vez que lo vi, me dio la impresión de que se trataba de un mexicano atípico. Respondía sin miramientos las preguntas de nuestra primera cita, en donde abordamos los criterios a considerar en los trabajos académicos de los alumnos del Tec de Monterrey que realizan investigación aplicada para la oficina de ProMéxico, organismo promotor de las inversiones extranjeras y el comercio de México dependiente de la Secretaría de Economía en su oficina de Shanghái, China. Terminamos la reunión luego de un par de horas. Acordamos las fechas y contenidos de los “entregables” y listo. Nos despedimos, no sin antes agradecer la hospitalidad y el delicioso café de Chiapas que nos habían ofrecido. Fue una buena experiencia y oportunidad de saber qué piensa un mexicano con un andamiaje muy sólido en negocios internacionales y con una experiencia en Asia de muchos años y con oficio, más aún cuando se trató de un joven como lo es Alejandro Javier Salas Montelongo, el Consejero Comercial de ProMéxico en Shanghái.  

 

Antes de salir de la oficina, le dije que le escribiría. Así lo hice y en un par de comunicaciones fijamos la cita para la entrevista, dos semanas después. Así, sin contratiempos y de manera muy ejecutiva. Llegó el día y me volví a trasladar al consulado de México, donde se comparten oficinas con ProMéxico. No tardó mucho. Tan pronto se acomodó comenzamos la charla. Comencé con la pregunta obligada: ¿Cómo ves a China desde su actividad laboral? Alejandro inmediatamente puso el punto sobre la i. Fue directo. “Shanghái es una de las ciudades más dinámicas de este país, podría considerársele cabeza de playa para los intereses comerciales de México aquí. Hay muchos estilos de vida; puede ser apasionante pero a la vez apabullante, avasallador. Al final estamos hablando de un universo de más de 1,350 millones de habitantes. Es el país más poblado del mundo. Para el año 2050 y de acuerdo a varias agencias internacionales va a ser el país más poderoso del mundo en términos de su PIB. La tendencia va hacia ese sentido. ¿Cómo veo China? Imparable”.

 

Continuó: “Mi actividad, que es la promoción de la inversión entre México y China es muy dinámica, progresiva y progresista. Hemos detectado un flujo de inversiones constante, sobre todo en la industria automotriz y de autopartes. También hemos detectado un comercio mayor en el tema de alimentos frescos, especialmente el aguacate que crece a tasas anuales superiores a 300%. El aguacate está muy bien aceptado y esta tendencia lo marca, por ello creemos que la relación comercial con China está prosperando. Es una relación joven, la cual, poco a poco se va consolidando”.

 

Lo interrumpí para cuestionarle sobre el factor más importante en los últimos años que ayudó a China a desarrollarse económicamente, a lo que mencionó que “una gran importancia tiene el modelo económico; es decir, los planes quinquenales, así como también la orientación que el gobierno le ha dado. Es una economía donde el Estado define las directrices para donde se mueve. El ejemplo más reciente es esta nueva política denominada “one belt one route”, donde el gobierno de China define una estrategia para salir al exterior tomando como ejemplo histórico la antigua ruta de la seda. El Estado ha sido un gran promotor y potenciador de muchas empresas estatales que con las reformas de los años 60 y 80 hoy en día tienen éxito. Es por ello que la clase económica o de negocios es muy joven y está acuñada con el modelo estatal del que he hablado. El resultado que hemos visto es el surgimiento de una segunda generación de empresarios privados con orientación a industrias específicas y, en cierto modo, más autónomos de las directrices del Estado”.

 

Alejandro resaltó un antecedente histórico en los años 70 con el liderazgo de Deng Xiaoping, quien cambió el timón; justamente se le llama de manera afectuosa el pequeño timonel. Influyó en el cambio de rumbo dejando a un lado la ortodoxia de un Estado comunista puro a un Estado que tendió a la apertura comercial hacia el exterior, detectando sus fortalezas y la necesidad de crear infraestructura para sostener una población de esta dimensión. De manera que es importante tener industrias fuertes para que la gente tenga empleo. Hace 40 años, la economía estaba sostenida por un contexto rural y de éste se pasó a la tecnificación con desarrollo en sectores secundarios y terciarios (servicios). El propio tamaño de la economía le exige a sí misma tecnificarse.

 

Interesante lo que planteó Alejandro. No pude dejar de preguntar si las políticas públicas exitosas del modelo chino podrían exportarse a México. A lo cual respondió que “como tal no puedes trasladar o copiar y pegar una política pública publica China o asiática en México. Es utópico. La razón radica en que nuestras estructuras de gobierno son muy distintas. México no tiene un partido dominante con una asamblea nacional. Estamos en un contexto distinto. Bajo estas comillas, puedo decir que depende de la historia económica de la que estemos hablando. Por ejemplo, si me preguntas ¿Qué le conviene a México bajo el contexto de las reformas estructurales que se aprobaron en el país? Puedo decir que hay que fomentar la demanda de la infraestructura que ha sido una prioridad para este país. En este punto le tenemos que aprender mucho de ellos. Han creado de manera muy rápida una interconexión entre las ciudades de todo el país, especialmente las costeras con miras a extenderla al interior. Es una orientación de su economía para crear las arterias y las venas por las cuales van a correr la sangre y los nutrientes de la economía. Creo que es importante aprender de esta experiencia, más allá de querer copiar su modelo de trenes o aeropuertos. Hay que ser muy honestos y eficientes. Debemos preguntarnos para qué queremos eso, en el caso de que lo quisiéramos importar. No es lógico hacer 30 aeropuertos en México, donde tienes ciudades pequeñas o que sean del tamaño del aeropuerto de Shanghái. No así. Todo tiene que ser de acorde a la realidad, a nuestra realidad”.

 

Finalmente, Alejandro me habló sobre la viabilidad de exportar el modelo chino a México. “Lo que hace China es muy interesante. Ni siquiera es un modelo económico ni político, sino una estrategia para direccionar los esfuerzos de sus industrias. Ya hablamos de la iniciativa “one belt, one route”. No pienso que seguir la misma estrategia sea bueno, pero sí el seguir un camino nacional único. Esto sería algo muy positivo”.

 

Sigue: “Hace 22 años fue el TLCAN, que en su momento tuvo mucha resistencia de nuestra industria, al final ha tenido resultados positivos. Nos ha dado una cultura nueva de negocios e hizo de buena parte de nuestros productos más competitivos y nos liberó de la dependencia de la industria petrolera. En sí, este tipo de estrategias pueden ser estudiadas y analizadas. Una estrategia comercial con respecto a Asia podría refrendar el Galeón de Filipinas, en este caso el Galeón económico de China y de ahí partir con otros países de la región. Por último, rescato otra estrategia que podría ser importante para nosotros. Me refiero a Made in China 2025. Para el mundo, el producto hecho en China es un producto malo, copiado, mal hecho. Los chinos están trabajando para que en 2025, los productos chinos sean sinónimo de confiabilidad y calidad. Ese tipo de estrategias las podemos tomar como ejemplo para la optimización de la planta productiva mexicana”. 

 

 

Profesor del Departamento de Derecho y Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, Campus Santa Fe. Investigador visitante del Instituto de Desarrollo de la Universidad de Fudan, China. 

 

 

 

Related posts

En el mundo hay más de 800 millones de personas que viven con diabetes

Cáncer de mama, factores de riesgo

Salud reconoce deficiencias en atención y ofrece disculpa pública a mujeres con cáncer de mama