La diabetes muchas ocasiones resulta ser un padecimiento que causa pena y frustración.
Todos los días oímos hablar de alguien que padece diabetes. El amigo de un amigo, la mamá de nuestra más querida amiga, la hija de un conocido, un pequeñito de apenas 5 años, el abuelito de alguien más. Ciertamente, los problemas de sobrepeso y obesidad que aquejan a nuestra sociedad son, en muchos casos, causa importante de la presencia de esta enfermedad en los hogares mexicanos y, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es la principal causa de muerte en México.
¿Qué tan conscientes estamos los mexicanos de esta situación? Y más allá, ¿qué estamos haciendo al respecto?
El Centro de Opinión Pública de la UNITEC (Universidad Tecnológica de México) se dio a la tarea de realizar un estudio con habitantes de nuestro país para conocer sus opiniones y percepciones en torno a esta enfermedad. Se realizaron 722 encuestas telefónicas con mexicanos. Además, se llevaron a cabo dos sesiones de grupo con personas que viven con diabetes y con padres de familia de adolescentes con diabetes y 10 entrevistas, a profundidad, con pacientes que viven con diabetes tipo 2 y médicos especialistas.
De acuerdo con el estudio, 4 de cada 10 mexicanos entrevistados reconoce que en su hogar vive una persona que padece la enfermedad e incluso una cuarta parte reconoce que en su casa algún pariente ha fallecido a causa de la misma. La diabetes es una enfermedad alrededor de la cual se han generado una cantidad importante de mitos, creencias y tabúes. Es un padecimiento que requiere un enfoque multidisciplinario en su tratamiento y que implica seguimiento desde la vertiente de salud, nutrición, actividad física y, desde luego, emocional. Los efectos psicológicos de la enfermedad pueden ser muy complejos de manejar, según nos compartieron los participantes en la fase cualitativa del ejercicio.
Si bien los adolescentes que tienen la enfermedad se muestran aparentemente conscientes de los riesgos e implicaciones que la misma les acarrea, ciertamente viven una situación estresante, frustrante e incluso de discriminación que los lleva a actuar de manera irresponsable en muchas ocasiones. Incluso los adultos reconocen que lidiar con este padecimiento acaba por ser cansado. Frases como “te inyectas en la mochila”, “no me mido el azúcar porque me da pena”, “una vez un chavo me acusó con el policía de estarme drogando” y “no me autorizaron el crédito por mi enfermedad”, son reveladoras de la situación que enfrentan cotidianamente los pacientes.
Preocupación (48%), miedo (46%) y depresión (34%). Estos son los sentimientos que más se asocian a las personas que tienen el padecimiento, debido a la gravedad que se le atribuye y a la falta de información que se tiene respecto de la enfermedad y sus implicaciones. Cerca de 50% de los participantes considera que la diabetes tipo 1 y 2 se pueden prevenir. De acuerdo con la opinión de los médicos, solamente la diabetes tipo 2 se puede prevenir, pues está íntimamente asociada a problemas como el sobrepeso, obesidad y el síndrome metabólico. Esta respuesta nos habla de cuán poco sabemos en realidad de esta enfermedad.
Tener diabetes se asocia con la necesidad de seguir una dieta que no es sencilla (71%) y con un incremento importante en el gasto familiar (60%). Quienes viven con diabetes reconocen que estos dos temas son muy complicados de manejar, pues la dieta y el cuidado en la alimentación pueden convertirse en una carga muy pesada para el propio enfermo y la familia. El gasto que implica la enfermedad es en muchos casos determinante del tipo de tratamiento al que se someten los pacientes y el seguimiento que hacen del mismo.
Desafortunadamente, los diagnósticos no siempre son oportunos. Y en ocasiones, aunque lo sean, son descartados por la familia debido a la resistencia y temor que generan. El hecho es que la enfermedad si no se trata adecuadamente, puede generar múltiples problemas de salud. Los padecimientos que más relacionan los mexicanos de manera espontánea con la diabetes son los visuales (43%), renales (39%), amputaciones (39%) y los problemas en los pies (36%), siguiendo los de la boca con 19% de las respuestas.
Debemos hacer conciencia, informarnos mejor. Debemos dejar de alimentar mitos y creencias en torno a esta enfermedad y, sobre todo, estar pendientes de las cosas que son muy evidentes: ofrecer a nuestros hijos una alimentación balanceada, convocar a los miembros de nuestra familia a realizar actividad física, estar alertas frente a síntomas en los miembros de nuestra familia y, si tenemos dudas, debemos acudir al médico y seguir sus indicaciones.
Participó directamente en la conformación del Centro de Opinión Pública de Laureate México, departamento que actualmente dirige y que fue creado en febrero del 2012, con el objetivo de realizar proyectos de investigación aplicada sobre temas de interés público, relacionados con las disciplinas que se imparten en las Universidades Laureate en México: UVM y UNITEC. Tiene una Licenciatura en Administración por el ITAM y diplomados por el ITAM y el ITESM. Actualmente cursa un MBA por Laureate y el diplomado en finanzas corporativas del ITAM.